Andrea Constand denunció al ex conductor de televisión de haberla drogado y abusado sexualmente de ella. La psicóloga de la junta estatal de Pensilvania, testificó que las pericias al actor lo definen como "depredador sexualmente violento”.
Andrea Constand, víctima de abusos por parte del cómico Bill Cosby, pidió "que se haga justicia" en una corte local de Pensilvania (EE.UU.), donde se celebró la primera jornada de la audiencia de lectura de la sentencia contra el actor declarado culpable de agresión sexual por un jurado.
Constand reclamó que se aplique "justicia como el tribunal lo crea conveniente" contra Cosby, quien afronta una condena máxima de 30 años en prisión, según medios de comunicación locales.
Ella entró hoy en el juzgado poco después de Cosby y tras haber tuiteado unas líneas de la Biblia: "Airaos, pero no pequéis; no dejen que se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni den cabida al diablo".
La víctima testificó este lunes en la corte del municipio de Norristown, estado de Pensilvania, donde se espera que se emita la sentencia condenatoria de Cosby, quien fue declarado culpable el pasado abril de tres delitos.
Los cargos en los que se reconoció entonces la culpabilidad del cómico son penetración sin consentimiento, penetración mientras se está inconsciente y penetración tras el suministro de un estupefaciente.
Más de 60 mujeres han acusado a Bill Cosby de abusar sexualmente de ellas entre las décadas de 1960 y 2000, aunque esos casos no prosperaron por haber prescrito y solo se ha llevado a juicio el que fue determinado en abril por las acusaciones de Constand, de nacionalidad canadiense.
Esta mujer aseguró que una noche a principios de 2004 Cosby la invitó a su mansión de Cheltenham (Pensilvania) y le dio unas pastillas que la marearon y permitieron al artista abusar de ella.
La víctima, de 45 años, era entonces la entrenadora de baloncesto del equipo femenino de la Universidad de Temple, donde el actor estudió y de la que él era un importante donante.
Este es el segundo proceso que afronta Cosby por acusaciones de agresión sexual, después de que el celebrado en 2017 fuera declarado nulo ante la incapacidad del jurado de tomar una decisión y alcanzar un consenso, por lo que no se estableció ninguna culpabilidad o pena a cumplir.
En este segundo juicio, el contexto social ha variado de forma importante en el ámbito del acoso y el abuso sexual con el auge del movimiento #MeToo, que busca visibilizar estas prácticas machistas y que se desató tras las acusaciones generalizadas en Hollywood contra el poderoso productor cinematográfico Harvey Weinstein. EFE
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