El doctor quedó en libertad bajo fianza el 9 de febrero después de que las autoridades consideraran de que tiene responsabilidad en la muerte del denominado "rey del pop".
El que fuera médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, acudirá el lunes a la Corte Superior del condado de Los Ángeles para asistir a una vista oral sobre el caso de la muerte del "rey del pop" en el que está acusado de homicidio involuntario.
El doctor quedó en libertad bajo fianza el 9 de febrero después de que las autoridades presentaran oficialmente cargos en su contra al considerar que existen evidencias de que tiene responsabilidad en repentino final del cantante el pasado 25 de junio.
La autopsia determinó que Jackson perdió la vida por una intoxicación aguda de medicamentos, en especial de un potente anestésico de nombre propofol, que Murray admitió haber suministrado al artista para, según sus palabras, ayudarle a conciliar el sueño.
El magistrado Keith L. Schwartz fijó una fianza de 75.000 dólares (55.532 euros), retiró el pasaporte a Murray y le prohibió que recetara sedantes a sus pacientes.
Murray abonó la cantidad y volvió al trabajo, aunque la fiscalía presentó posteriormente una solicitud para revocar la licencia médica del galeno en California, tal y como exigieron las autoridades sanitarias del estado.
La defensa del doctor ha solicitado al magistrado Schwartz que desestime esa petición debido a la mala situación financiera de su cliente quien, según el abogado Ed Chernoff "se encuentra en la cuerda floja" económica y necesita ingresos para afrontar el litigio.
Murray estima que si pierde su licencia californiana, las autoridades Texas y Nevada podrían adoptar la misma medida por lo que se quedaría sin poder trabajar en los estados donde ejerce.
La profesionalidad de Murray ha seguido siendo cuestionada después de resultar acusado de la muerte de Michael Jackson.
En marzo, Alberto Álvarez, antiguo guardaespaldas y jefe de logística de Jackson, aseguró que el doctor retrasó deliberadamente la llamada a los servicios de emergencia el día del fallecimiento del "rey del pop" para recoger evidencias de los fármacos existentes en la habitación del cantante.
Unas declaraciones consideradas ridículas por la defensa de Murray y que podrían haber sido el detonante del despido de Álvarez, quien perdió su empleo con la familia Jackson pocos días después de que se conociera su testimonio.
Paralelamente a este juicio, el padre de Michael Jackson, Joe Jackson, anunció que iniciará en menos de tres meses una demanda por lo civil contra Murray por negligencia, un proceso que tendría como finalidad conseguir una indemnización económica.
EFE
El doctor quedó en libertad bajo fianza el 9 de febrero después de que las autoridades presentaran oficialmente cargos en su contra al considerar que existen evidencias de que tiene responsabilidad en repentino final del cantante el pasado 25 de junio.
La autopsia determinó que Jackson perdió la vida por una intoxicación aguda de medicamentos, en especial de un potente anestésico de nombre propofol, que Murray admitió haber suministrado al artista para, según sus palabras, ayudarle a conciliar el sueño.
El magistrado Keith L. Schwartz fijó una fianza de 75.000 dólares (55.532 euros), retiró el pasaporte a Murray y le prohibió que recetara sedantes a sus pacientes.
Murray abonó la cantidad y volvió al trabajo, aunque la fiscalía presentó posteriormente una solicitud para revocar la licencia médica del galeno en California, tal y como exigieron las autoridades sanitarias del estado.
La defensa del doctor ha solicitado al magistrado Schwartz que desestime esa petición debido a la mala situación financiera de su cliente quien, según el abogado Ed Chernoff "se encuentra en la cuerda floja" económica y necesita ingresos para afrontar el litigio.
Murray estima que si pierde su licencia californiana, las autoridades Texas y Nevada podrían adoptar la misma medida por lo que se quedaría sin poder trabajar en los estados donde ejerce.
La profesionalidad de Murray ha seguido siendo cuestionada después de resultar acusado de la muerte de Michael Jackson.
En marzo, Alberto Álvarez, antiguo guardaespaldas y jefe de logística de Jackson, aseguró que el doctor retrasó deliberadamente la llamada a los servicios de emergencia el día del fallecimiento del "rey del pop" para recoger evidencias de los fármacos existentes en la habitación del cantante.
Unas declaraciones consideradas ridículas por la defensa de Murray y que podrían haber sido el detonante del despido de Álvarez, quien perdió su empleo con la familia Jackson pocos días después de que se conociera su testimonio.
Paralelamente a este juicio, el padre de Michael Jackson, Joe Jackson, anunció que iniciará en menos de tres meses una demanda por lo civil contra Murray por negligencia, un proceso que tendría como finalidad conseguir una indemnización económica.
EFE
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