Don Mancini, quien creó la saga de películas de terror de "Chucky", declaró en una entrevista que "el autoritarismo y la represión" que representa Donald Trump es lo más aterrador de Estados Unidos en este momento.
Hace 30 años que Don Mancini creó a Chucky, el muñeco diabólico, artífice de una de las grandes sagas del cine de terror, género con un gran poder para "crear metáforas interesantes" pero a cuyos creadores, lamenta el cineasta, a veces miran "por encima del hombro" en Hollywood.
En una entrevista con EFE, Mancini admite sentirse "muy afortunado" por haber podido dedicar su carrera a un personaje (Chucky) "muy bien acogido por el público" y que hoy, tras haber protagonizado siete películas (todas escritas por Mancini, quien también dirigió las tres últimas), "todavía le gusta a la gente".
Mancini, quien esta semana fue homenajeado en el Festival Nocturna de Madrid, insiste en que "parte de la labor de un escritor de terror" consiste en aludir a cuestiones con alcance universal, como "el envejecimiento", "la enfermedad" o el miedo que produce "la tecnología".
"Como norteamericano", el cineasta opina que "en EE.UU. lo más terrorífico que hay ahora mismo es Donald Trump y el autoritarismo y la represión que representa".
El propio Chucky nació como una representación figurada. Mancini, por entonces un joven recién salido de la universidad, pretendía "hacer una sátira negra sobre cómo la publicidad afecta a los niños".
La idea de un muñeco con vida propia, explorada previamente en series como "En los límites de la realidad" o "Los Enigmas de Karen", sedujo al guionista, quien tras ver "Gremlins" en 1984, se convenció de que las posibilidades técnicas del momento estaban a la altura de lo que había concebido.
"Probablemente (...) querían que el guión fuera más simple, el mío era más bien un thriller psicológico", cuenta Mancini.
Los dos últimos largometrajes del cineasta ("La maldición de Chucky", 2013, y "Cult of Chucky", 2017), lanzados directamente a Netflix, recibieron "las mejores críticas en la historia de la franquicia".
Por eso le resulta molesto que MGM, dueña de los derechos de la primera película de la saga (las demás las produjo Universal), prepare ahora un 'remake' de el 'Muñeco diabólico' sin contar con él.
"Va a hacernos competencia el personaje que yo he creado", protesta el realizador, pero comprende, en cualquier caso, el razonamiento de MGM, porque "los estudios son alérgicos al riesgo y prefieren hacer películas que ya tienen su propia marca".
Mientras tanto, Mancini prepara una serie de televisión protagonizada por Chucky y asegura que será "feliz" mientras le "dejen hacer" nuevas entregas de su personaje, cuya historia de éxito cumple ya tres décadas. EFE
Comparte esta noticia