El actor Gary Coleman murió la tarde del viernes como consecuencia de unas lesiones que sufrió, tras una caída accidental ocurrida durante esta semana.
El actor Gary Coleman murió la tarde del viernes como consecuencia de unas lesiones que sufrió, tras una caída accidental ocurrida durante esta semana.
Según el portal de famosos TMZ, el artista, de 42 años, perdió la vida de una hemorragia intracraneal en el hospital Valley Regional Medical Center en la localidad de Provo, en Utah.
"El señor Coleman sufrió una hemorragia intracraneal en su residencia de Utah en la tarde del día 26. A mediodía del día 27 estaba consciente y lúcido, pero por la tarde perdió la consciencia y su situación empeoró", explicó Janet Frank, portavoz del hospital, en un comunicado.
El miércoles, Coleman fue llevado de emergencia a dicho nosocomio después que se cayera y lastimara la cabeza.
Ingresó a terapia intensiva desde el jueves.
Como se sabe, el actor saltó a la fama de pequeño al encarnar a Arnold Jackson, un niño negro adoptado junto a su hermano Willis por una familia blanca, en una serie que se emitió entre 1978 y 1986.
Desde entonces, Coleman realizó numerosos papeles de poca repercusión en la pequeña y la gran pantalla.
El intérprete tuvo varios problemas con la justicia y llegó a sentarse en el banquillo de los acusados por una agresión a una conductora de autobús que le pidió un autógrafo.
Según el portal de famosos TMZ, el artista, de 42 años, perdió la vida de una hemorragia intracraneal en el hospital Valley Regional Medical Center en la localidad de Provo, en Utah.
"El señor Coleman sufrió una hemorragia intracraneal en su residencia de Utah en la tarde del día 26. A mediodía del día 27 estaba consciente y lúcido, pero por la tarde perdió la consciencia y su situación empeoró", explicó Janet Frank, portavoz del hospital, en un comunicado.
El miércoles, Coleman fue llevado de emergencia a dicho nosocomio después que se cayera y lastimara la cabeza.
Ingresó a terapia intensiva desde el jueves.
Como se sabe, el actor saltó a la fama de pequeño al encarnar a Arnold Jackson, un niño negro adoptado junto a su hermano Willis por una familia blanca, en una serie que se emitió entre 1978 y 1986.
Desde entonces, Coleman realizó numerosos papeles de poca repercusión en la pequeña y la gran pantalla.
El intérprete tuvo varios problemas con la justicia y llegó a sentarse en el banquillo de los acusados por una agresión a una conductora de autobús que le pidió un autógrafo.
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