Prince y Paris entraron a la habitación de su padre cuando el doctor Conrad Murray trataba de resucitarlo pero era demasiado tarde.
Cuando el médico personal de Michael Jackson intentó en vano reanimarlo después de una sobredosis de drogas, los hijos de Jackson, Paris y Prince, entraron en su dormitorio, testificó un ex empleado el miércoles.
"Paris gritó "Papi" y comenzó a llorar", recordó Alberto Álvarez, director de logística de Jackson, mientras que Janet Jackson, que escuchaba la audiencia de la corte de Los Ángeles, negaba con la cabeza y la madre de Jackson, Katherine, se secaba las lágrimas.
Álvarez declaró en el segundo día de una audiencia preliminar en Los Ángeles en el cargo de homicidio involuntario contra el Dr. Conrad Murray. El juez determinará si hay suficiente evidencia para abrir un juicio al médico de 57 años de edad.
De acuerdo con Álvarez, cuando los hijos de Jackson aparecieron ese día de junio de 2009, Murray gritó: "¡Sácalos! ¡Sácalos! No los dejes ver a su padre sí”.
En ese momento, París tenía 11 años y Prince tenía 12. Jackson estaba boca arriba, con sus ojos y boca abiertos, mientras Murray le daba compresiones en el pecho e intentaba resurrección boca a boca, dijo Álvarez. Jackson fue declarado muerto más tarde en el hospital a los 50 años.
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