La vedette Fabiana Leis se ha ganado tanto admiradores como críticos por haber aparecido en paños menores en una revista en la que elogió el peculiar estilo del presidente uruguayo.
Bautizada por algunos como la "secretaria sexy del presidente más pobre" por su trabajo en la Presidencia uruguaya, la vedette Fabiana Leis se ha ganado tanto admiradores como críticos por haber aparecido en paños menores en una revista en la que elogió el peculiar estilo de José Mujica.
"Nunca me imaginé que me estarían llamando de tantos lugares, a lo sumo pensaba cruzar el charco y ser conocida en Argentina", afirmó hoy a Efe Leis, de 33 años, en medio del alboroto surgido en torno a la entrevista que concedió la semana pasada a la revista "Noticias", de la nación vecina.
En aquella entrevista Leis no solo no escondió su deseo de hacer carrera en el extranjero como modelo o vedette sino que ensalzó la figura del gobernante uruguayo, famoso ya por su austera forma de vivir y por haber legalizado la marihuana.
"Pepe (José Mujica) es del pueblo. Cuando asumió la gente lo ovacionaba. Inclusive cuando se retiró Tabaré (Vázquez, su antecesor), también se fue ovacionado. Es impresionante cómo la gente lo quiere", indicó a Noticias.
La modelo uruguaya, soltera y de 33 años, aclaró sin embargo que es "apolítica" con el argumento de que tiene "que trabajar con el gobierno que venga".
Actualmente lo hace de secretaria en el Expalacio Estévez, una de las sedes de la Presidencia uruguaya, ubicada en la Plaza Independencia de Montevideo, al lado de la Torre Ejecutiva, donde se encuentra el despacho de Mujica.
Segura de sí misma y aparentemente tranquila pese a la algarabía que ha generado, Leis no esconde que además de su labor en la función pública trabaja duro para triunfar en el mundo del espectáculo.
Alardea de que en 2011 fue la chica calendario de la marca uruguaya Feyvi, el distribuidor oficial de repuestos de una marca de automóviles extranjera y que actualmente está actuando de vedette todas las noches en un espectáculo en el balneario de Punta del Este, a unos 140 kilómetros al este de Montevideo.
De lunes a sábado, con la excepción del jueves, se marcha a esa localidad a las cinco de la tarde cuando culmina su jornada en Presidencia y regresa a la capital uruguaya a las cinco de la mañana para volver a entrar al trabajo gubernamental a las diez, relata.
"Se pueden compaginar las dos carreras, al menos en este país", señaló a Efe sobre el pluriempleo, bastante frecuente en la pequeña nación sudamericana, una de las más caras de Latinoamérica y donde el salario mínimo es de poco más de 400 dólares.
Leis respira aliviada porque esa doble vida no le ha significado problemas en la Presidencia, en la que entró a trabajar por concurso público en 2002 y donde dice contar con "el apoyo de los jerarcas".
Como era de esperar, un cóctel laboral tan explosivo no ha tardado en llamar la atención de los medios de comunicación de América y Europa.
"He tenido llamadas de México, Colombia, Chile, España, Estados Unidos, Argentina, Paraguay, Brasil", asegura la modelo, que en su twitter ha pasado "de tener 700 seguidores a 3.000 en dos días".
"Lo que espero de toda esta movida de prensa es generar trabajo, no solo aparecer en las noticias, sino poderme ir a otro países a hacer alguna producción". confesó a Efe.
La joven dice tener "clarísimo qué es lo que vende" y admite que su caso "llamó la atención" por su "trabajo en Presidencia" y "por cómo es el presidente" uruguayo, que incluso "bromea" con ella "en los pasillos" cuando se ven, relató.
"Me ve y en lugar de decirme "Chica Feyvi", me dice "Chica Fea, qué bien estás representando al país", y me palmea la cabeza. Es muy cariñoso", reveló.
La modelo recuerda que Mujica "es como es, muy sencillo, evita bastante lo que es el protocolo y la seguridad", y "por eso uno tiene acceso más fácilmente a él que con otro presidente".
Además, lanza un mensaje para Uruguay, país al que califica de "bastante pacato" porque se escandaliza con modelos que muestran su cuerpo como ella pero "a su vez consume todo el tiempo los desnudos" de los programas de entretenimiento de algunas cadenas de televisión argentinas.
"No tiene nada de malo, no es denigrarse ni es indigno hacer una producción jugada (atrevida) y mostrar determinados atributos que tiene la mujer, hay que actualizarse y modernizarse", concluyó.
EFE
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