La prensa europea viene especulando que el uso de estas joyas podrían significar un guiño al monarca, ante el difícil momento que viene atravesando por la publicación de un libro.
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha reaparecido en público con un llamativo look de gimnasio que incluye joyas de gran valor, siendo una de ellas un regalo de su suegro, el rey Carlos III. Esta es su primera aparición después de las revelaciones del libro "Endgame" sobre la realeza británica, que implican a Carlos III en comentarios racistas sobre el primer hijo de Meghan y Harry.
Meghan fue vista en las calles de Santa Bárbara con un atuendo deportivo cómodo, leggings negros, camiseta negra de manga larga y tenis New Balance en tonos claros. Lo que más llamó la atención fueron las joyas, incluyendo un brazalete y un reloj Cartier que pertenecieron a la princesa Diana, así como una pulsera de diamantes de Bentley & Skinner, un regalo de Carlos III.
El gesto de Meghan al incluir estas joyas en su atuendo es interpretado por algunos medios como un acto de apoyo al monarca británico, en medio de las revelaciones de "Endgame" que lo ponen en una posición comprometida. Se informa que el rey Carlos III se siente "devastado" por lo expuesto en el libro, que reveló que Kate Middleton y Carlos eran los nombres asociados con comentarios sobre el color de piel del primogénito de los Sussex.
A pesar de las controversias, el autor de "Endgame", Omid Scobie, se desvinculó de la revelación de nombres en la versión holandesa y aclaró que no es una estrategia publicitaria. Además, se especula que la Casa Real Británica podría considerar emprender acciones legales contra Scobie tras la polémica.
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