Y Khloé Kardashian también corre peligro de recibir una demanda que implica varios ceros.
Dennis Hof, propietario del prostíbulo Love Ranch, no dudará en emprender acciones legales contra el exjugador de baloncesto Lamar Odom si su mujer Khloé Kardashian no se hace cargo de la factura de 75.000 dólares que dejó pendiente en el local tras cuatro días bebiendo y consumiendo drogas antes de ser trasladado a un hospital en estado crítico.
“Los contadores de Lamar me están haciendo muchas preguntas. Me han pedido los resguardos de los pagos de la tarjeta de crédito y me han preguntado: ‘¿Los firmó él”. Les he enviado su carnet de conducir, los recibos y otras cosas. No dudaré en demandarles si es necesario. Khloé es su mujer. Es la responsable de sus deudas. ¿Por qué me están llamando a mí entonces? Tienen que hacer lo correcto y pagarme”, aseguró Dennis al periódico New York Daily News.
El empresario afirma además que Lamar se ofreció voluntariamente a pagar 75.000 dólares para recibir durante varios días las atenciones constantes de dos prostitutas, Ryder Cherry y Monica Monroe.
“No hubo nada que negociar, fue idea suya. Las chicas quieren que se les pague y yo también”, añadió.
Por el momento, el exdeportista permanece ingresado en un hospital de Los Ángeles, donde ha tenido que ser sometido a dos intervenciones de emergencia por problemas torácicos que le han dejado en un estado mental “frágil”, según informa el portal TMZ. Por el momento su mujer Khloé es la única que puede verle.
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