Conrad Murray, el doctor que estuvo junto al cantante en el instante de su muerte, dijo a través de su vocera que estaba ansioso de atender a pacientes.
Antes de volver a su consultorio en la Clínica Médica Amstrong, un grupo de pacientes lo esperaba. El Dr. Conrad Murray, quien estuvo en el preciso momento de la muerte de Michael Jackson, no habló con reporteros, pero una vocera de su abogado dijo que estaba ansioso de volver a atender pacientes.
Murray, un cardiólogo con licencia para trabajar en Nevada, Texas y California, fue contratado como médico personal de Jackson para una gira mundial.
El médico ha sido el foco de una investigación policial por homicidio en Los Angeles desde que declaró a las autoridades que le suministró a Jackson propofol, un poderoso anestésico restringido a salas de operación, para ayudarlo a dormir.
Murray, quien vive en Las Vegas, no ha sido acusado de ningún crimen. Pacientes afuera de la clínica en Houston elogiaron el lunes su trabajo y lo llamaron un modelo de conducta para la comunidad.
"Es un buen doctor, es un hombre amable"", dijo Ransom Craddock, de 81 años. "Todos en esta comunidad le damos la bienvenida nuevamente. Lo necesitamos en esta comunidad", agregó.
El abogado de Murray, Edward Chernoff, dijo que su cliente no ha podido ganarse la vida desde la muerte de Jackson.
"Sus costos legales son enormes y sus deudas se han acumulado al punto de que no está claro si podrá mantener su casa o a su familia", dijo Chernoff. "Su intención es atender a estos pacientes que han seguido apoyándolo, pese a la atención y pese a las amenazas", dijo.
Las autoridades registraron la clínica de Murray y un depósito alquilado en Houston el 22 de julio y más tarde su casa y consultorio en Las Vegas, así como una farmacia en Las Vegas donde la policía dijo que el médico compró cinco botellas de 100 mililitros de propofol.
Chernoff dijo que Murray ha sido perseguido y amenazado desde el deceso de Jackson y que sintió que debía cerrar su consultorio de Las Vegas porque los pacientes eran acosados al entrar o salir del mismo. Agregó que el médico eventualmente reabrirá ese consultorio.
Conrad Murray regresó a la clínica Armstrong en Houston, en el estado de Texas, donde trabajaba como cardiólogo hasta que fue contratado como médico personal de Jackson.
Murray administró al cantante el 25 de junio, por pedido de éste, numerosas pastillas tranquilizantes para tratar su problema de sueño y luego le dio una dosis del narcótico Propofol. Poco después, Jackson murió de un paro cardíaco.
El canal CNN agregó, citando al abogado de Murray, que el médico había decidido volver a la praxis por motivos financieros.
La policía de Los Angeles informó este fin de semana que seguirá investigando a Murray. Lo más temprano que podría comenzar un proceso en su contra sería en 2010. Murray tiene siete hijos, muchos de ellos nacidos por fuera del matrimonio.
La página de Internet tmz.com informó que un juez lo amenazó con la cárcel en caso de que no pague por sus hijos al menos 1.000 dólares al mes en manutención.
Según medios norteamericano, Murray también debe dinero a otras mujeres para la manutención de sus niños.
Murray, un cardiólogo con licencia para trabajar en Nevada, Texas y California, fue contratado como médico personal de Jackson para una gira mundial.
El médico ha sido el foco de una investigación policial por homicidio en Los Angeles desde que declaró a las autoridades que le suministró a Jackson propofol, un poderoso anestésico restringido a salas de operación, para ayudarlo a dormir.
Murray, quien vive en Las Vegas, no ha sido acusado de ningún crimen. Pacientes afuera de la clínica en Houston elogiaron el lunes su trabajo y lo llamaron un modelo de conducta para la comunidad.
"Es un buen doctor, es un hombre amable"", dijo Ransom Craddock, de 81 años. "Todos en esta comunidad le damos la bienvenida nuevamente. Lo necesitamos en esta comunidad", agregó.
El abogado de Murray, Edward Chernoff, dijo que su cliente no ha podido ganarse la vida desde la muerte de Jackson.
"Sus costos legales son enormes y sus deudas se han acumulado al punto de que no está claro si podrá mantener su casa o a su familia", dijo Chernoff. "Su intención es atender a estos pacientes que han seguido apoyándolo, pese a la atención y pese a las amenazas", dijo.
Las autoridades registraron la clínica de Murray y un depósito alquilado en Houston el 22 de julio y más tarde su casa y consultorio en Las Vegas, así como una farmacia en Las Vegas donde la policía dijo que el médico compró cinco botellas de 100 mililitros de propofol.
Chernoff dijo que Murray ha sido perseguido y amenazado desde el deceso de Jackson y que sintió que debía cerrar su consultorio de Las Vegas porque los pacientes eran acosados al entrar o salir del mismo. Agregó que el médico eventualmente reabrirá ese consultorio.
Conrad Murray regresó a la clínica Armstrong en Houston, en el estado de Texas, donde trabajaba como cardiólogo hasta que fue contratado como médico personal de Jackson.
Murray administró al cantante el 25 de junio, por pedido de éste, numerosas pastillas tranquilizantes para tratar su problema de sueño y luego le dio una dosis del narcótico Propofol. Poco después, Jackson murió de un paro cardíaco.
El canal CNN agregó, citando al abogado de Murray, que el médico había decidido volver a la praxis por motivos financieros.
La policía de Los Angeles informó este fin de semana que seguirá investigando a Murray. Lo más temprano que podría comenzar un proceso en su contra sería en 2010. Murray tiene siete hijos, muchos de ellos nacidos por fuera del matrimonio.
La página de Internet tmz.com informó que un juez lo amenazó con la cárcel en caso de que no pague por sus hijos al menos 1.000 dólares al mes en manutención.
Según medios norteamericano, Murray también debe dinero a otras mujeres para la manutención de sus niños.
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