Meghan Markle y el príncipe Harry recibieron un "cortés pero firme no" de parte de la reina Isabel II cuando buscaban una nueva vivienda, después de vivir con el príncipe William y Kate Middleton.
Meghan Markle y el príncipe Harry recibieron un "cortés pero firme no" de parte de la reina Isabel II cuando estaban buscando dónde vivir. De acuerdo a diversas fuentes, la pareja quería establecerse en el Castillo de Windsor ─donde la monarca y su esposos el príncipe Felipe residen la mayor parte del año─ pero ella no aceptó.
Según el diario "The Sunday Times", los duques de Sussex consultaron si la vivienda estaba disponible para después de su matrimonio. En su lugar, la reina Isabel II sugirió Frogmore Cottage ─que dicen es su residencia favorita─ donde la pareja actualmente vive con su primógénito, Archie.
Hugo Vickers, experto en la familia real británica, explicó por qué Meghan Markle y el príncipe Harry habrían estado interesados en mudarse al Castillo de Windsor. "Hay cuartos vacíos en los departamentos privados, que podrían haber atraído a la pareja. O tal vez algunas antiguas viviendas en los terrenos del castillo que han sido convertidos en otra cosa. Pero entiendo por qué no sería muy apropiado que una familia joven viva allí", señaló a "The Sunday Times".
Frogmore Cottage es más pequeño que el Castillo de Windsor y fue remodelado ─por casi US$ 3 millones (supuestamente) de los contribuyentes─ antes de que los duques de Sussex se mudaran.
SEPARACIÓN DE LOS HERMANOS
Antes de la mudanza, Meghan Markle y el príncipe Harry vivían en el Palacio de Kensington con el príncipe William y Kate Middleton. Supuestamente, ellos decidieron mudarse después de un distanciamiento entre ambas parejas.
De acuerdo a un miembro del equipo de la Casa Real, la ruptura se debe al carácter "controlador" del mayor de los hermanos. "William es controlador y estaba en control cuando solo eran los tres [los hermanos y Kate], pero ahora no es así. Personalmente no exageraría el rol de Meghan en esto porque es injusto", dijo recientemente una fuente a "The Sunday Times".
En mayo de 2018, Harry y Meghan se casaron en una elegante boda en el Castillo de Windsor. En mayo pasado, los duques de Sussex se convirtieron en padres por primera vez. Ellos llamaron a su hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor quien se convirtió en el séptimo en la línea de sucesión del trono británico, después de su padre.
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