Meghan Markle, que recientemente cumplió 38 años, y el príncipe Harry tomaron unas vacaciones con su hijo Archie a Ibiza. El viaje no ha estado exento de críticas por los gastos y el método que usaron para transportarse.
Meghan Markle, que recientemente cumplió 38 años, y el príncipe Harry decidieron tomar unas lujosas vacaciones con su hijo Archie a Ibiza. Pero el viaje no ha estado exento de críticas debido los gastos que ha generado y el método que usaron para transportarse.
Los duques de Sussex tomaron un jet privado de la firma de lujo NetJets, que se ha ganado el apodo del "Uber para multimillonarios", a Ibiza. Esto es contradictorio a la presencia del príncipe Harry en una conferencia sobre el cambio climático, ya que este transporte es hasta siete veces más contaminante que uno comercial. De acuerdo al tabloide "The Sun", se trata de su tercer vuelo privado en solo ocho días.
Ahora salen a la luz algunos de los gastos de la pareja en sus vacaciones. Meghan Markle y el príncipe Harry se habrían hospedado en el complejo cercado Vista Alegre, conocido como "un patio de recreo para billonarios". Este espacio contiene súper casas con vista al mar que cuestan entre US$ 30.300 y US$ 145.800 por semana.
Los duques de Sussex, que viajaron para celebrar el cumpleaños de la exactriz, contaron con personal de seguridad para una visita de seis días. Ellos fueron protegidos por varios guardaespaldas de la Policía Met, financiada por los contribuyentes ingleses.
CRÍTICAS
Ken Wharfe, uno de los exguardaespaldas de la princesa Diana, ha censurado a la pareja. "Es hipócrita que Harry hable sobre los terribles efectos del cambio climático mientras vuela por el mundo en avión privado", sostuvo en una reciente entrevista. Parte de la prensa británica y algunos ciudadanos se han sumado a las críticas.
El presentador británico Piers Morgan compartió un artículo sobre el viaje y escribió: "salvando el planeta, un jet privado a la vez". También se criticó la falta de transparencia sobre el viaje ya que portavoces reales se negaron a revelar cuánto costó a los contribuyentes.
La remodelación de la residencia de Meghan Markle y el príncipe Harry también generó malestar en el pueblo británico. Se sugiere que gastaron más de US$ 2 millones en las reformas de Frogmore Cottage en los terrenos del castillo de Windsor.
En mayo pasado, los duques de Sussex se convirtieron en padres por primera vez. Ellos lo llamaron Archie Harrison Mountbatten-Windsor y se convirtió en el séptimo integrante de la familia real británica en la línea de sucesión al trono.
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