El príncipe Harry hizo una donación a la Corona que cubre el costo de la renovación de su residencia en Windsor. Una fuente dijo que el reembolso se dio gracias al contrato de los duques de Sussex con Netflix.
El príncipe Harry reembolsó a la corona británica la costosa renovación, a expensas de los contribuyentes, de su residencia británica en Windsor, anunció su portavoz, una semana después de que concluyera un acuerdo con Netflix.
Cuando anunciaron su retirada de las obligaciones como miembros de la familia real, a principios de enero, el duque de Sussex y su esposa Meghan Markle habían prometido reembolsar los trabajos en Frogmore Cottage, en Windsor, por un monto de 2,4 millones de libras (US$ 3,2 millones).
El príncipe Harry, sexto en el orden de sucesión al trono británico, "hizo una donación a la Corona" que "cubre por completo el costo de la renovación de Frogmore Cottage", destacó su vocero.
De acuerdo con una fuente citada por la agencia de noticias británica PA, este reembolso fue posible gracias al contrato multimillonario que la pareja firmó con Netflix.
Instalados en California, el príncipe, de 35 años, y la exactriz Meghan Markle, de 39, anunciaron que producirán a demanda películas, documentales y series para la plataforma de streaming, sin revelar el monto del contrato.
Los duques de Sussex ya tienen varios proyectos adelantados, anunció Netflix, lo que incluye una serie documental sobre la naturaleza y una serie animada dedicada a mujeres con destinos destacados.
La pareja ha sido criticada por intentar capitalizar su fama y nobleza, en tanto se niega a asumir las actividades formales y representativas de la familia real británica. Subrayaron su voluntad de trabajar por causas humanitarias, inclusive a través de su nueva fundación, Archewell.
NUEVO HOGAR
Ya instalados en EE.UU, después de pasar un tiempo en Canadá, el príncipe Harry y Meghan Markle compraron una mansión de US$ 14,6 millones en California.
La lujosa residencia se encuentra en Montecito, un exclusivo barrio de la parte oriental de Santa Bárbara (EE.UU.). Tiene unos 1.350 m2, cuenta con nueve dormitorios, una piscina, una pista de tenis, un cine privado, un gimnasio, un spa, y una sala de juegos. (AFP)
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