La controvertida intérprete, cuyo nuevo nombre es Shuhada' Davitt tras convertirse al islam, escribió un mensaje considerado racista por ella misma. Ella ya no quiere juntarse con personas no musulmanas.
La controvertida cantante conocida como Sinéad O'Connor, hasta su reciente conversión al islam, estalló en Twitter y aseguró que no quiere "pasar más tiempo" con "gente blanca" porque "es asquerosa".
En una serie de mensajes publicados en su red social, bajo su nuevo nombre Shuhada' Davitt, pide "perdón" por lo dicho pues reconoce que puede ser "racista".
"Lo que voy a decir es tan racista que nunca creí que mi alma podría sentirse así. Pero de verdad, no quiero volver a pasar tiempo con gente blanca (si así es como se llama a los no musulmanes) nunca más. Ni un minuto más, por ningún motivo. Son asquerosos", escribió la artista, de 51 años.
"SI ES DE LOCOS PREOCUPARSE, LLÁMENME LOCA"
En los tuits también critica a los teólogos cristianos y judíos que atacan su nueva fe y al presidente estadounidense, Donald Trump, al tiempo que cuestiona si Twitter le censurará sus comentarios, mientras que al mandatario republicano le "permite vomitar inmundicia satánica incluso sobre mi país".
"Todo el mundo dice que los pobres americanos son víctimas de Trump. Pero ustedes le contrataron. Así que despídanlo. Si no, serán cómplices. Pasa lo mismo con todo lo relacionado con el llamado Terrorismo Islámico. Que es exactamente lo que el diablo quiere y ama", dijo Davitt.
En su último mensaje al respecto, la cantante justifica su controvertido hilo en la red social: "Si es de locos preocuparse. Entonces azótenme el trasero y llámenme loca".
UNA VIDA ENVUELTA EN POLÉMICA
La recordada Sinéad O'Connor alcanzó fama mundial en los años 90 con el tema de Prince "Nothing Compares 2 U", aunque también es recordada por romper en 1992 en una cadena de televisión estadounidense una fotografía del entonces papa Juan Pablo II, en protesta por los abusos sexuales cometidos contra menores.
Siete años después, se ordenó sacerdote de la orden católica disidente de los tridentinos en una ceremonia celebrada en Lourdes (Francia), tras la que adoptó el nombre de Madre Bernadette Mary.
En los últimos años, la cantante también ha declarado que lucha contra la depresión y un trastorno bipolar y que ha tenido a menudo pensamientos suicidas, tras confesar que ella misma fue víctima de abusos en su infancia. (EFE)
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