A inicios de setiembre, la cantante tuvo una recaída y fue internada en un centro psiquiátrico. Tras el alta, acompañó a su novio a una alfombra roja, donde se sintió incómoda y salió del lugar tras sufrir un colapso nervioso.
Este no ha sido un mes fácil para Britney Spears. Hace unas semanas, a inicios de setiembre, la cantante fue internada en un centro psiquiátrico luego de sufrir una recaída. Tras el alta, la 'Princesa del Pop' asistió a una alfombra roja junto a su novio Sam Asghari, quien era premiado en una gala.
Durante su paso por la alfombra roja, la pareja posó para algunos fotógrafos. Spears sufrió un colapso nervioso y decidió salir del lugar, subir de nuevo a su vehículo y salir.
El comportamiento de Spears preocupó a sus fanáticos, quienes comentaron en redes sociales que los problemas por los que pasa la cantante están afectándola.
Después del incidente, y para tranquilizar a sus fanáticos, la intérprete aseguró a sus fans que se tomará un tiempo para "enfocarse en lo que realmente quiere".
"¡Espero que no me hayan olvidado! Estoy haciendo esta transición en mi vida para concentrarme en lo que realmente quiero. He trabajado sin parar desde que tenía 8 años en este negocio. ¡A veces es bueno parar y reflexionar! Los extraño a todos […] Realmente tengo los mejores fans del mundo!", escribió en redes sociales.
PROBLEMAS FAMILIARES
Tras años de altibajos emocionales, parece que la paz aún no llega a la vida de la intérprete de “Toxic”, Britney Spears, quien se encuentra nuevamente envuelta en un escándalo familiar que involucra a uno de sus hijos, su padre y su exesposo, Kevin Federline.
Federline, con quien la cantante se casó en setiembre de 2004 (divorciándose en noviembre del 2006) ha acusado al padre de la artista, Jamie Spears, de haber agredido físicamente de su hijo mayor, Sean Preston, de solo 13 años de edad.
El abogado de derecho familiar de Los Ángeles, Mark Vincent Kaplan, ha hablado en representación del bailarín con la revista People, asegurando que el accidente se desarrolló la noche del 24 de agosto, cuando Sean Preston y su hermano menor de 12 años estaban de visita con Britney Spears en la casa de sus abuelos.
De acuerdo con la versión de Federline, el padre de Spears y el pequeño Sean Preston tuvieron un fuerte intercambio de palabras, por lo que el menor se encerró en una de las habitaciones. Jamie Spears habría roto la puerta del cuarto en el que este se encontraba, y lo habría sacudido violentamente.
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