Mohamed Salah sacó provecho de un penal generado a raíz de una mano de Moussa Sissoko y abrió la cuenta a favor del Liverpool en la final de Champions League contra el Tottenham Hotspur.
No demoró nada. Mohamed Salah anotó el primer tanto del partido entre Liverpool y Tottenham Hotspur a través de un penal generado en el minuto 1, después de batir la valla resguardada por Hugo Lloris con un remate cruzado. De esa manera, el egipcio puso en ventaja a los dirigidos por Jürgen Klopp en la final de Champions League.
Antes de los 30 segundos de juego, el Liverpool tuvo un penal a su favor después de que Moussa Sissoko interceptara un centro de Sadio Mané con su brazo derecho. El árbitro Damir Skomina no dudó en cobrar la pena máxima para el conjunto de Anfield, más allá de los reclamos de parte del Tottenham Hotspur y los pedidos para que se apoye en el VAR en esta jugada.
Al final, el juez esloveno no recurrió al sistema del videoarbitraje y le dio un penal a Liverpool a tan solo un minuto de haberse iniciado la final de Champions League. Mohamed Salah fue el responsable de ejecutar el remate y logró poner a su equipo en ventaja, cobrándose al mismo tiempo su revancha de la final del año pasado donde se retiró lesionado.
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