Universitario de Deportes pasó de estar a un punto de quedarse sin torneo internacional a ser, con ventaja, Perú 3 en Copa Libertadores. ¿Qué influyó para que esto sucediera? Acá te contamos.
Cuando Ángel Comizzo dejó Universitario de Deportes, tras caer por 2 a 1 ante Alianza Lima, el equipo se ubicaba en el sexto puesto de la tabla de posiciones acumulada, con 23 puntos de 48 posibles, a seis de ser Perú 3 en la Copa Libertadores y a solo tres de quedarse sin torneo internacional.
Juan Pajuelo tomó el equipo con la intención de acortar la brecha y, aunque no pasó de dos empates, lo consiguió. Gregorio Pérez tomó el mando del equipo cuando la 'U' estaba a cuatro puntos de la Fase 2 del máximo torneo continental de clubes, pero no todo era positivo: hacia abajo la distancia también se había acortado. Ahora, los cremas estaban a solo un punto de quedarse con las manos vacías.
¿Qué pasó para que Universitario de Deportes cambiara un año casi perdido por una clasificación que vale 500 mil dólares? Seguramente se puede ennumerar muchos factores, pero en esta nota repasaremos tres de ellos. Tres puntos que fueron claves para, en medio de irregularidades, conversirse en el tercer mejor equipo de la temporada.
1. Cambio de DT a tiempo
Si bien Universitario estaba en zona de torneo internacional (Copa Sudamericana) cuando llegó Gregorio Pérez, lo cierto es que el equipo no iba a tolerar un partido más sin ganar. Eran ya cuatro y un quinto consecutivo hubiese significado quedar alejado de los rivales directos.
El debut del 'Goyo' fue con un 2-0 sobre la Universidad San Martín. Triunfo que, por el corto margen de error que existía, marcó un antes y un después. Con esa victoria, los cremas entraron en zona de Libertadores. Si no ganaban, se hubiesen ubicado por debajo de los ocho puestos que aseguran un torneo internacional. Recuperar el rumbo, quizá, habría costado más.
¿Si hubiese llegado antes, se pudo tentar otro objetivo? Tal vez sí, tal vez no. Es un hipotético caso que deja todo a la especulación. Lo concreto es que el cambio no tardó más de la cuenta, se dio en el momento preciso y los números calzaron para que el cuadro crema sea Perú 3 con cuatro puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor. Es decir, en el caso de que Licencias sancionase al club por quita de puntos correspondiente al mes de setiembre (mes en el que entró la administración de Jean Ferrari), queda un colchón que permite reafirmar su clasificación.
2. Priorizar el arco en cero
Para poder hacer un mejor cálculo, dividiremos la Fase 2 en dos: antes de Gregorio Pérez y con él. Previo a la llegada del DT uruguayo, quien ya conocía a la mayoría del plantel, el equipo había jugado 10 partidos: ocho con Comizzo y dos con Pajuelo. Con ambos, la propuesta fue relativamente similar: una que se basaba en la presión al rival y la tenencia del balón.
En esas 10 jornadas, la 'U había hecho 15 goles, pero, a su vez, había recibido nada menos que 13 tantos. De la mitad de la tabla hacia arriba, era el segundo equipo que más anotaciones había encajado (lo superaba Mannucci con 14). El promedio fue de 1.5 goles hechos y 1.3 goles recibidos por partido.
Con el 'Goyo', sin dudas, el equipo pasó de intentar ser avasallador, a procurar ser ordenado. Para ello, se priorizó el trabajo defensivo y se vio reflejado en los números: hizo 18 y recibió seis en ocho fechas. El promedio fue de 2.25 goles hechos y 0.75 recibidos por partido. ¿Conclusión? Redujo al 50% las anotaciones en contra. Ya desde la calma de no estar abajo en el marcador -salvo ante Cantolao, el único partido que perdió- se propuso tener un juego directo y aprovechar las chances que se generen. Ser efectivo. Y dio resultado: ganó siete de los ocho partidos.
3. Alza de rendimientos de Alex Valera y Luis Urruti
Hemos dicho ya que la llegada de Gregorio Pérez significó un punto de quiebre. Y no solo tiene que ver con los resultados, con la posición en la tabla, ni con el estilo. Tiene que ver también con la confianza que transmitió a algunos jugadores y que permitió, como consecuencia, una mejora en el nivel de algunos. Dos casos puntuales y evidentes son los de Alex Valera y Luis Urruti.
Vamos uno por uno y que los números hablen por sí solos. Antes del DT uruguayo, Valera, centrodelantero de la 'U', tenía tres goles en 16 partidos en la Liga1 Betsson. Un promedio de 0.18 goles por partido. Cifra lapidaria, seguramente, para el '9' titular de Universitario.
Ya con el nuevo entrenador, al centrodelantero se le abrió el arco. Pese a que falló un penal, continuó teniendo la confianza del 'profe' y retribuyó como un buen delantero sabe hacer: hizo ocho goles en ocho partidos. Tuvo, incluso, un doblete y el primer triplete de su carrera. Sumó, así, 11 goles en el torneo local y 13 contando los dos que hizo en Copa Libertadores. Superó su marca personal de la temporada 2020 (9) y quedó a solo un gol de un referente que parecía tener la valla muy alta: Jonathan Dos Santos, quien un año antes marcó 12 en el campeonato peruano y 14 incluyendo sus dos tantos en la Libertadores.
Alex no solo cerró el año como máximo goleador de la 'U' y segundo del torneo, sino que fue el más influyente del cuadro crema: participó en 17 goles del equipo crema.
El caso de Luis Urruti no fue muy distinto. Es cierto que no superó los seis goles que hizo en 2020 (6), pero sí su influencia. Mientras que en la temporada pasada participó de siete anotaciones (seis goles y una asistencia), en 2021 hizo cinco tantos y asistió en tres. Fue el tercer jugador de la 'U que más influyó, luego de Hernán Novick (13) y Alex Valera (17).
Su efectividad de cara al arco también dio un giro con Gregorio Pérez como entrenador. Hasta antes de su llegada, el extremo uruguayo había hecho solo un gol (ante Cantolao, con Juan Pajuelo al mando). Ya con el DT que lo llevó a Universitario, 'Tito' hizo los cuatro tantos restantes. Dos de sus tres asistencias también fueron con el 'Goyo' en el banco.
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