Previo al clásico español ante el Real Madrid, Barcelona reconoció haber recibido una importante oferta para cambiarle de nombre al Camp Nou.
El Barcelona admitió este viernes haber negociado con Mediapro los derechos para poner el nombre al nuevo Camp Nou, aunque negó que la oferta del grupo audiovisual que dirige Jaume Roures fuera de 300 millones, sino de 165.
"Es cierto que hubo contactos con Mediapro, pero no llegamos a tener ni tan solo una propuesta por escrito, porque los requisitos que el club plantea para cualquier empresa que quiera hacerse cargo de los 'naming rights' del estadio no se daban", manifestó Josep Vives, portavoz de la entidad azulgrana.
Según desveló Roures en una entrevista a 'El Partizado' de COPE, Mediapro había ofrecido al Barza 300 millones, cantidad que Vives matizó: "Eran 300 millones de euros pagadores en 20 años, pero la financiación tenia que ir a cargo del club, con lo cual lo efectivo para la entidad eran 165 millones".
Además, el portavoz del Barcelona recordó que en el referéndum que aprobó 'Espai Barza', que incluye la remodelación del Camp Nou, también se determinó que "la cantidad mínima que el club tenía que obtener por los 'naming rigths' del estadio era 200 millones de euros, una tercer parte de la inversión total, y que este dinero tenia que cobrarse para pagar las obras al final de su ejecución".
Por este motivo, Vives señaló que la oferta de Mediapro no era lo suficientemente interesante para la entidad y desmintió que el Barcelona hubiera exigido, para seguir con la negociación, que se retirara la querella que Roures había interpuesto contra el expresidente de la entidad, Sandro Rosell, por espionaje industrial.
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