Gabriel Batistuta, quien hoy cumple 50 años de vida, no tuvo el sueño de ser futbolista desde niño pero la potencia en su pierna derecha y las ofertas que tuvo a la mano lo hicieron cambiar de rumbo profesional.
Gabriel Batistuta tiene una historia bastante peculiar. Con la intención de querer dedicarse toda su vida a tener un taller de autos en un pueblo cercano a Avellaneda durante sus primeros años de vida, 'Bati' terminó convirtiéndose en uno de los futbolistas argentinos más exitosos de la historia gracias a un amistoso en el que participó frente a una selección juvenil en Reconquista.
A raíz de la suspensión de un amistoso frente a un combinado de otro pueblo, esta selección juvenil terminó midiéndose frente a un equipo donde se encontraba Gabriel Batistuta. En ese duelo, el delantero marcó dos goles y le dio el triunfo a su equipo por 2-1. Y para su suerte, un ojeador de Newell's estaba presenciando ese encuentro.
En ese entonces, Gabriel Batistuta recibió una propuesta de Newell's y la aceptó. Con solo 17 años, el jugador fue a vivir a la pensión del club rosarino aunque tenía en esa etapa un gran problema: su sobrepeso. Comía dulces y tomaba gaseosas de más, pero fue una costumbre que dejó de hacer cuando veía que la comida que le servían en su nuevo hogar le resultaba hasta cierto punto insuficiente y no tenía dinero para más.
Incluso, como consecuencia de su nuevo régimen alimenticio, llegó a bajar hasta 3 kilos y, una vez sucedido eso, Marcelo Bielsa le regaló como premio una caja de alfajores. Y poco a poco, conforme fue metiendo goles en los entrenamientos y llenándole los ojos al comando técnico, debutó con el primer equipo de Newell's y no decepcionó.
Sus buenas actuaciones con el cuadro rojinegro hizo que termine fichando por River Plate, pero el no ser del gusto del técnico Daniel Passarella hizo que cumpla una de sus metas como futbolista: jugar por Boca Juniors, el club del cual es hincha. El elenco 'xeneize', en el cual solo se mantuvo un año, fue su trampolín para irse a la Fiorentina, equipo con el que tuvo más logros a nivel individual y donde hasta hoy en día es considerado ídolo.
Y ni qué decir de lo que pasó después: 56 goles con la Selección Argentina y 5 títulos en el fútbol italiana hicieron que su carrera no pase desapercibida. El final de su trayectoria tuvo como lugar Qatar, donde jugó en el Al Arabi del 2003 al 2004 y donde nació su primer hijo Shamel.
Ahora, después de recibir varios reconocimientos en su país y en Florencia, Gabriel Batistuta cumple 50 años un poco alejado del mundo de fútbol. A diferencia de varios jugadores de su generación, no ocupa un cargo directivo en algún equipo ni le ha interesado ser entrenador, pero sin lugar a dudas se trata de alguien que sigue estando presente en los corazones de los seguidores del balompié argentino.
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