El goleador del Athletic Club de Bilbao anunció su retiro del fútbol profesional debido a una lesión de cadera, por la que necesitará una prótesis para toda su vida.
“Ha llegado el momento”. Así son las primeras línea que marcan el final de su trayectoria. Aritz Aduriz, delantero de 39 años del Athletic Club de Bilbao, anunció este miércoles a través de sus redes sociales que se retira del fútbol profesional debido a una lesión en la cadera.
Con una emotiva carta, el atacante reveló los motivos que le llevaron a adelantar su decisión de no vestirse más de corto, a pesar que había retornado a los entrenamientos con su escuadra luego que los clubes de La Liga recibieran la autorización para volver a entrenarse.
Siendo el punta de su equipo durante las últimas ocho temporadas, consiguió la mayor cantidad de sus goles (159) pasados los 30 años y en su vuelta al Athletic, teniendo como algunos de sus grandes registros el ser el máximo anotador de su escuadra que anotó al menos un gol en las últimas 15 ligas españolas, al igual que Lionel Messi y Sergio Ramos.
Su único tanto en la temporada y el último de su carrera, fue el 16 de agosto del 2019 jugando en el Nuevo San Mamés frente al Barcelona. Ingresó sobre el final del partido y al minuto convirtió con un remate de tijera, para darle la victoria a los vascos.
CARTA DE ARITZ ADURIZ
Ha llegado el momento. Muchas veces he mencionado que el fútbol te deja antes de que tú le abandones a él. Ayer mismo los médicos me recomendaron pasar por el quirófano, mañana mejor que pasado, para colocar una prótesis que reemplace mi cadera e intentar afrontar, al menos, con la mayor normalidad posible la vida diaria. Desgraciadamente mi cuerpo ha dicho basta. No puedo ayudar a mis compañeros como me gustaría y como se merecen.Así es también la vida de un deportista profesional. Simple, muy simple.
Desgraciadamente estamos viviendo situaciones mucho más graves y dolorosas; la pandemia que aún sufrimos nos ha dejado daños irreparables y tenemos que seguir combatiéndola entre todas y todos.
Por lo tanto, no os preocupéis por mí, esto es solo una anécdota. Olvidémonos de los finales soñados, porque ya tendremos tiempo de despedirnos. Y sí, ha llegado la hora del adiós y así se acaba para mí este camino, inolvidable y maravilloso de principio a fin. Muchas gracias.
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