El DT campeón de la Copa Libertadores en 2004 con Once Caldas quedó cuadripléjico tras ser víctima de un asalto en Colombia. Ahora logró un pequeño avance en su lucha por la vida.
Ganar una Copa Libertadores debe catapultar la carrera de cualquier técnico, pero eso no ocurrió con Luis Fernando Montoya. El técnico colombiano que tocó la gloria con Once Caldas en 2004 quedó cuadripléjico tras ser víctima de un asalto. En medio de la adversidad que le toca vivir, esta semana pudo sonreír tras lograr ponerse de pie con la ayuda de una especie de exoesqueleto.
Meses después de superar a Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores, Luis Fernando Montoya fue víctima de la inseguridad en Colombia. Recibió dos balazos de manos de un delincuente que le afectaron su médula espinal dejándolo postrado en una silla de ruedas con una cuadriplejía irreversible.
Desde entonces inicio una larga lucha por mejorar su calidad de vida y buscar pequeños avances en su motricidad. Recientemente, un ingeniero de la Universidad de Universidad de Antioquia (Colombia) inventó un exoesqueleto para devolverle a Montoya la capacidad de pararse.
Por ahora solo es eso, el DT puede estar de pie por un corto periodo. "Quiero que la gente en Colombia entienda. Yo no me puse de pie de la silla de ruedas. Fue un aparato mecánico que me ayudó a ponerme de pie", aclaró Luis Fernando Montoya.
El 'campeón de la vida', como se le conoce en Colombia, ha estado inmovilizado por casi 14 años. Sin embargo, nunca perdió la lucidez y en los últimos años logró recuperar el habla. Incluso, pudo dirigir un partido amistoso durante un torneo llamado Ponyfútbol donde se le rindió homenaje.
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