A Lionel Messi le bastaron 45 minutos para brillar con Barcelona y encaminar el triunfo sobre el Betis.
Barcelona necesitaba ganar en LaLiga Santander con urgencia y cortar la racha de cuatro partidos consecutivos sin triunfos. Sin embargo, para el juego frente al Real Betis, Ronald Koeman tomó la decisión de enviar a Lionel Messi al banco de suplentes.
Si bien hasta entonces el argentino había jugado todos los minutos de la temporada y acumulaba un cansancio, la necesidad del equipo era importante, por lo que ingresó en el segundo tiemopo, cuando el marcador estaba empatado a uno.
Su impacto fue inmediato. Contribuyó con el segundo gol azulgrana, dejando pasar la pelota y engañando a sus marcadores para dejarle el camino servido a Antoine Griezmann. Luego se vio cara a cara con Claudio Bravo en un penal y estuvo infalible. Aunque le quedaría algo más al '10'.
A los 82', con el Betis volviendo a apretar en el marcador, Sergi Roberto desactivó la presión de su rival con un taco para asistir a Messi. 'Leo' recibió en el área y pese a que Bravo intentó cubrir todo el espacio posible para que no marcara, el delantero vio la forma de lograrlo.
Un 'latigazo' de zurda y el balón cerca del travesaño. Sexto gol en el curso para Lionel y por primera vez un tanto de jugada en movimiento.
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