En Portugal se dio una conmovedora escena en la que un delantero hizo un gol espectacular solo horas después de surfir la muerte de su padre.
Un partido por la Europa League 2015-16 se convirtió en el escenario de uno de los golazos más emocionales de la historia reciente del fútbol. No tanto por haber sido un gol importante o decisivo, sino por lo que significó para el autor de la 'pepaza'.
A los 61 minutos de partido, Rafa Silva asistió a Hassan Koka, quien ante la tímida salida del arquero Steve Mandanda decidió 'pinchar' el balón y anotó con un linda 'vaselina'. La celebración tuvo un significado especial por la tragedia familiar que había vivido este goleador egipcio el día anterior: la muerte de su padre.
Tras marcar el tanto, el delantero corrió detrás de al arco, se puso de rodillas y con lágrimas en sus ojos, apuntó al cielo. Luego besó la banda negra en su muñeca y besó el suelo ante los abrazos y el consuelo de sus compañeros.
"Fue un momento especial para mí y mi familia. Estoy donde estoy gracias a mi padre, quise anotar un gol y dedicárselo a él y se me dio", contó el egipcio que llegó esta temporada al Sporting de Braga tras destacar en el Río Ave. "Él fue todo para mí, me ayudó siempre. Espero que descanse en paz, se lo merece. Aprendí mucho de mi padre, me enseño que siempre debo ser fuerte", concluyó el africano.
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