La reacción del entrenador del Tottenham tuvo como consecuencia una amonestación del árbitro central.
Tottenham no comenzó con pie derecho el año al perder por la mínima diferencia ante Southampton en la Premier League. Sin embargo durante el partido se vivió algo fuera de lugar, el entrenador José Mourinho salió de su zona para dirigirse al banco de suplentes rival y espiar la libreta del estratega del Southampton.
El acto del entrenador portugués tuvo como consecuencia la amonestación del árbitro central. Ante ello Mourinho solo asintió con la cabeza reconociendo la tarjeta la amarilla, lo que confirmó con sus declaraciones luego del partido y explicó lo sucedido.
"Fui grosero. Pero fui grosero con un idiota. Claramente merecía la tarjeta amarilla. Tuve malas palabras con el tipo", apuntó Mourinho en la conferencia de prensa.
Los 'Spurs' cayeron 1-0 ante Southampton y perdieron la oportunidad de acercarse a una zona de Champions League, por lo que finalizó la jornada en la sexta casilla con 30 unidades debajo del Manchester United.
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