El brasileño del Bastia le partió la nariz al jugador del PSG al término del encuentro entre ambos equipos por la liga francesa.
El delantero brasileño Brandao, del Bastia francés, puede ser suspendido hasta dos años por el cabezazo que propinó anoche al italo-brasileño del París Saint-Germain Thiago Motta en el túnel de vestuarios del Parque de los Príncipes, al término del encuentro que los locales ganaron 2-0.
Brandao esperó a Motta en la entrada del túnel y, cuando éste pasó, le propinó un fuerte cabezazo que le rompió la nariz, antes de correr para refugiarse en su vestuario, según recogen las cámaras de seguridad del estadio.
La sanción de dos años, la máxima prevista por el reglamento de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), se impondrá si la lesión causada a Motta supone una baja superior a ocho días, algo que todavía no ha sido determinado por los servicios médicos del PSG.
En caso de que sea inferior a esos ocho días, el reglamento prevé una sanción de un año, mientras que si la agresión no entraña baja a la víctima la suspensión será de ocho partidos.
La acción, ampliamente difundida por las cadenas de televisión francesas, ha provocado una dura reacción de diversas instancias del fútbol francés.
El presidente del PSG, Nasser Al-Khelaïfi, pidió que el brasileño sea "sancionado de por vida" porque, justificó, este tipo de acciones "tienen que ser castigadas de forma ejemplar".
Brandao es, además, reincidente, ya que el año pasado ya fue sancionado por haber dado un codazo al parisiense Johan Cabaye.
El propio entrenador del Bastia, el exfutbolista Claude Makelele, que el año pasado era adjunto de Laurent Blanc en el banquillo del PSG, consideró que el brasileño será sancionado por el club si se confirma la agresión.
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