El trofeo, de oro macizo de 18 quilates, llegó a México el 6 de febrero y estuvo dos días en Monterrey y cuatro en la Ciudad de México.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, levantó el trofeo de la Copa del Mundo y expresó su confianza en que la selección de fútbol de su país concretará un buen papel en Brasil 2014.
El mandatario recibió en la residencia oficial la visita del trofeo y tuvo el privilegio de tenerlo en sus manos, algo que sólo pueden hacer los Jefes de Estado y los jugadores que ya fueron campeones del mundo.
"Es un privilegio sostener esta Copa y lo hago en nombre de todos los mexicanos y con un gran deseo, que está Copa regrese a nuestro país en manos de nuestra selección", declaró Peña Nieto en conferencia de prensa.
"Deseamos que el Mundial sea un éxito en Brasil pero también queremos que a México le vaya tan bien como a Brasil le fue en la Copa del Mundo México 70", añadió.
México ha sido el país 69 de los 89 que el trofeo visitará en esta gira mundial antes de ser llevado a Brasil.
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