Luego de los continuos actos de violencia en el fútbol argentino, la policía local decidió acompañar en los entrenamientos a algunos equipos.
Los equipos de fútbol argentinos de primera división Banfield, Independiente y Racing entrenan con vigilancia policial debido a problemas con aficionados violentos o barras bravas, confirmó el ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal.
"Hay tres clubes, Independiente, Racing y Banfield, que están entrenando bajo custodia" aseguró el ministro bonaerense, tras una reunión con Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, en la que acordaron reunirse con presidentes de clubes de Primera División de la provincia la próxima semana.
"Los futbolistas tenemos miedo", agregó el dirigente de la organización sindical de los jugadores, que calificó el problema como "muy profundo" y reclamó que la responsabilidad no se sitúe en los futbolistas.
El centrocampista colombiano Giovanni Moreno, que milita en Racing, de la localidad bonaerense de Avellaneda, recibió el pasado martes amenazas de un hincha violento con un arma de fuego, según aseguraron los representantes del futbolista.
El club Independiente, perteneciente al mismo municipio al sur de Buenos Aires, sufrió la semana pasada una amenaza de bomba en su centro escolar que obligó a evacuar a 1.400 alumnos, mientras que su presidente, Javier Cantero, también fue amenazado por los violentos ante su negativa a guardarles sus estandartes dentro del club.
En el caso de Banfield, equipo también del conurbano bonaerense, el pasado 10 de mayo el club denunció en un comunicado que un grupo de hinchas violentos tomaron la sede del club durante tres horas, y agredieron a miembros de la directiva, empleados del club y a una periodista.
EFE
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