Cuando tenía 14 años, fue empujado y tirado al suelo en su propia casa por el entonces técnico del Barcelona, Louis Van Gaal.
En una entrevista con la revista francesa "So Foot", el defensa azulgrana Gerard Piqué reveló un trauma que sufrió de pequeño.
Fue hace algo más de una década cuando la familia del central culé, con Amador Bernabéu (abuelo de Piqué y directivo azulgana por entonces) a la cabeza, invitó a comer a su casa al entrenador del Barcelona de aquella época, el holandés Louis Van Gaal.
"Quería impresionarle. Venía a casa, y joder, era el entrenador del Barza. Pensé para mí que dentro de 3 ó 4 años me gustaría jugar en el equipo. Pero él me apartó de un empujón, y me caí al suelo. Me quedé hecho polvo. No abrí la boca en toda la comida", confesó Piqué.
En otra parte, el jugador contó otra anécdota que le sucedió en el vestuario del Manchester United con Roy Keane: "Yo acababa de colgar mi pantalón y de repente el móvil comenzó a vibrar. Yo lo corté de inmediato, no hizo ruido, sólo vibró. Pero él se volvió loco, chillando "what the fuck". Fue terrorífico".
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