Pedro Gallese tapó el penal de la clasificación de Orlando City, pero acabó siendo expulsado en un partido con mucha confusión.
Una situación difícil de imaginar, pero que realmente sucedió en la MLS. Orlando City y New York City se enfrentaron en la primera ronda de los play offs, donde se mantuvo el empate 1-1 hasta los 120 minutos de juego (incluyendo el tiempo extra), por lo que la definición tuvo que resolverse en la tanda de penales.
Pedro Gallese se ubicó bajo los tres palos de Orlando, en el que era una de las figuras del cotejo. Ya tenía una tarjeta amarilla, por lo que estaba condicionado ante cualquier acción. Por su parte, Alexander Callens se marchó en la prórroga ante el desgaste físico realizado en el compromiso.
New York empezó la ronda y falló su primer tiro, luego todos convirtieron hasta llegar a los últimos penales por cada equipo. El cuadro celeste estaba obligado a marcar, pero Gallese se mostraba con confianza para detener un remate. Valentín Castellanos definió hacia el palo izquierdo y el arquero peruano intuyó, provocando así el festejo de los suyos por la clasificación.
En plena celebración, el árbitro recibió el llamado del VAR y es que algo había sido no advertido. Al momento del remate, el portero se adelantó de forma mínima, lo que en el reglamento se interpreta como una falta para su beneficio.
Tras corroborarlo, el juez retornó hacia Pedro Gallese y le mostró la amarilla. Como ya arrastraba una, correspondió la segunda y por tanto su expulsión. El '1' no lo podía creer.
Y todavía vino más
Orlando City ya había realizado cinco cambios y ante esta situación se tornó la duda por quién atajaría. El arquero suplente se puso los guantes y el colegiado aprobó su ingreso, para que proceda así a repetirse la ejecución. Ya en el arco, el árbitro volvió a recibir un llamado respecto al cambio. Ya no podía haber variantes, por lo que tuvo que pedirle que se retire. Cuando el jugador se marchaba, le notificaron nuevamente que no había problema, para nuevamente retractarse.
Una confusión total. Finalmente el suplente fue impedido de entrar y uno de los jugadores de campo, Rodrigo Schlegel, tomó el mando. Al reanudarse la definición, luego de un par de disparos, Schlegel atajó y Orlando logró la clasificación para seguir soñando con el título de la MLS, aunque será sin Pedro Gallese por estar expulsado.
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