La segunda vuelta estaba programada inicialmente para el 7 de junio, pero se retrasó a mañana por problemas de seguridad y logísticos.
Afganistán acude este sábado a las urnas en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales para elegir al sucesor de Hamid Karzai, en unos comicios marcados por la retirada a finales de año de las fuerzas de la OTAN.
La votación enfrenta al exlíder de la resistencia antitalibán Abdulá Abdulá y al tecnócrata Ashraf Gani, los dos candidatos que consiguieron el mayor número de votos en la primera vuelta el pasado 5 de abril, mientras que otros seis aspirantes fueron eliminados.
Adbulá, de padre pastún, etnia que representa el 40 % de la población afgana, y madre tayika, obtuvo el 45 por ciento de los votos en la primera vuelta, cerca del 50 % que le hubiese otorgado la victoria.
Por su parte, Gani, pastún, consiguió el 31,6 %, frente al 3 % con el que quedó en cuarto lugar en las anteriores elecciones de 2009.
Las encuestas y los analistas auguran una igualada votación, con la empresa de sondeos estadounidense Glevum Associates que otorga un 49 % de los votos a Ghani.
Abdulá, oftalmólogo de profesión, es a menudo identificado con la minoría tayika que supone alrededor de un 25 % de la población, por su ascendencia materna y por su vinculación con Ahmad Sha Masud, líder de la insurgencia contra la ocupación soviética idolatrado por los tayikos, un hecho que le podría restar votos.
No obstante, el político cuenta con el apoyo del tercer candidato más votado, Zalmai Rasul, con el 11,4 % de las papeletas a su favor en la primera ronda, al igual que Gul Agha Sherzai y Jamil Karzai, primo del actual presidente afgano.
Gani, por su parte, tiene el favor de candidatos como Sultanzoi y de figuras como Ahmad Zai Masud, hermano de Masud y el expresidente afgano Sibgatulá Mojaddedi.
La segunda vuelta estaba programada inicialmente para el 7 de junio, pero se retrasó a mañana por problemas de seguridad y logísticos.
Las elecciones se celebran en un momento en que las tropas de la OTAN en Afganistán se hallan en pleno proceso de retirada y transfieren gradualmente las competencias de seguridad a la Policía y al Ejército afganos.
EFE
Comparte esta noticia