Irán, después de China, fue en 2011 el país con más ejecuciones del mundo, con 670, según la ONU.
Las autoridades de Irán ahorcaron hoy a un hombre condenado a muerte por tráfico de drogas en una cárcel de la ciudad de Ilam, en el oeste del país, informó la agencia estudiantil de noticias iraní, Isna.
Según la agencia, que cita al fiscal general de la provincia de Ilam, Heshmat Sharifi Rad, el ejecutado se dedicaba al tráfico de drogas en la zona y fue ahorcado en la madrugada de hoy en la prisión de Dalab.
Irán, después de China, fue en 2011 el país con más ejecuciones del mundo, con 670, según el relator especial de la ONU para los Derechos Humanos, Ahmed Shahid, quien se mostró preocupado porque la República Islámica haya multiplicado casi por siete las ejecuciones desde 2003, cuando se contabilizaron cien.
Shahid indicó que el 81 por ciento de las penas de muerte en Irán estuvieron relacionadas con el tráfico de drogas y reclamó al Gobieno de Teherán una moratoria de las ejecuciones para todos los delitos, que conmute las pendientes por lapidación y prohíba la ejecución de menores, como establece el derecho internacional.
En Irán, un estado teocrático musulmán chií, rige una interpretación de la ley islámica o Sharía por la que se condena a muerte a los asesinos, violadores, narcotraficantes y a aquellos que atentan contra la ley de Alá y la República Islámica.
EFE
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