Wolfgang Schäuble, ministro alemán, dice que los países de la zona del euro "quieren ayudar a Chipre, pero las reglas se deben respetar".
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha advertido de que a Chipre le espera, en el caso de que se llegue finalmente a un acuerdo para su rescate, "un duro camino por delante, de una manera o de otra".
"No será consecuencia de la cabezonería europea, sino de un modelo de negocio que ya no funciona", afirma el titular germano de Finanzas en unas declaraciones que publica hoy el dominical Welt am Sonntag.
Recuerda que Chipre no tiene prácticamente acceso a los mercados financieros desde otoño de 2011, su deuda pública ha caído a la categoría de bonos basura y sus dos grandes bancos son en la práctica insolventes.
Schäuble comenta que la cuestión central del programa de ayuda y rescate del país mediterráneo debe ser tratar de que soporte su deuda y se reduzcan los riesgos resultantes para el Estado del sobredimensionado sector bancario.
"Habrá que ver si esto se consigue con la solución que se ha podido leer en las últimas horas y si con ello se consigue reducir la presión de la deuda con el Estado", señala el político cristianodemócrata alemán.
"Zona del euro quieren ayudar a Chipre"
Asimismo, insiste en que los países de la zona del euro "quieren ayudar a Chipre, pero las reglas se deben respetar, la ayuda tiene que tener sentido y el programa debe abordar el problema de raíz".
El ministro alemán es contrario a gravar los depósitos bancarios inferiores a 100.000 euros y recuerda que la idea de resolver el problema de los bancos echando mano de los fondos de pensiones ya fue rechazada por el Eurogrupo el pasado fin de semana.
Igualmente destaca que "si en el Eurogrupo llegamos a la conclusión de que hay una propuesta sobre la mesa que cumple todos los criterios, presentaremos la solicitud para que sea aprobada por el Bundestag", la cámara baja alemana que debe sancionar todos los rescates que se acuerdan en la Unión Europea.
Tras subrayar que es un europeo convencido, reitera que hará todo lo posible para mantener a Chipre en la zona del euro, aunque reconoce que, ante la actual incertidumbre, no quiere especular.
"Se me conoce por el hecho de que no me dejo chantajear, por nadie y por nada", afirma el ministro alemán de Finanzas, quien comenta ser consciente de su "responsabilidad para la estabilidad del euro. Si tomamos ahora las decisiones equivocadas, haremos un mal servicio al euro".
EFE
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