Hijo de Myriam Fefer no cree que Trujillo trepara la pared trasera de la casa. No obstante, dijo que se comprobó su salida por el garaje y alguien tuvo que facilitársela.
Si bien la noche del 21 enero pasado se llevó a cabo la reconstrucción del asesinato de Myriam Fefer, para el hijo de la empresaria, Ariel Bracamonte, el sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina no dijo la verdad.
En la diligencia policial, el criminal conocido como “Payaso” manifestó que ingresó a la vivienda de Fefer trepando una reja del parque aledaño y a partir de allí caminó hasta la parte posterior de la vivienda saltando una pared más. Luego de cometer el asesinato, se retiró por la puerta del garaje, según su declaración.
A partir de estas palabras, Bracamonte dijo no creer que Trujillo ingresara trepando la pared trasera de la casa. No obstante “se corroboró que el señor salió por la puerta de ingreso del garaje, y alguien le tuvo que facilitar la salida”.
El hermano de Eva Bracamonte manifestó a su vez que llegó a intercambiar palabras con el verdugo de su madre. “Yo le dije por qué no paraste de matarla. Me dijo, bueno, perdón hermano. Un perdón bastante estúpido después de todo lo que hizo”.
Asimismo, comentó al noticiero América Noticias que significó un momento muy difícil tener tan cerca al sicario colombiano. “Cualquiera quisiera matar al asesino de su madre y yo lo tenía tan cerca y sí tenía ciertas ideas que no deberían de existir pero es imposible evitarlo”.
Trujillo asesinó hace cuatro años y siete meses a Myriam Fefer, crimen del que se sindica a Eva Bracamonte como autora intelectual. En el momento de la reconstrucción, Ariel Bracamonte manifestó haber sentido la presencia de su madre.
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