Menores consumieron el producto en el marco de la campaña nacional ´Leche Escolar´, distribuida en 12 provincias turcas.
Unos 6.000 niños turcos se han sentido indispuestos tras beber la leche que les dieron en sus colegios dentro de una campaña que prevé la distribución gratuita de este alimento a todos los escolares hasta el 5º grado, según ha confirmado a Efe hoy el Ministerio de Salud de Turquía.
La alarma cundió ayer, cuando empezó la Campaña "Leche Escolar", al quejarse numerosos escolares de molestias de estómago y vómitos tras beber un envase de 200 mililitros distribuido en todos los colegios del país para mejorar la nutrición infantil.
Unos 6.000 niños en al menos 12 provincias fueron trasladados al hospital, donde muchos recibieron terapia intravenosa, aunque las autoridades aseguraron de inmediato que no había casos graves.
"Todos los niños han vuelto ya a casa; el primer diagnóstico es que se trata de intolerancia a la lactosa", ha indicado a Efe hoy un portavoz del Ministerio de Salud turco.
El Ministerio de Agricultura, que coordina el programa junto con el de Educación, ha reiterado este jueves que sigue adelante con la campaña y que la leche distribuida no supone ningún peligro para la salud.
"La leche no estaba estropeada, se trata de leche UHT, calentada a 140 grados, y no puede suponer ningún riesgo bacteriológico o de intoxicación de microbios", ha asegurado Irfan Erol, director del departamento de Control del Ministerio de Agricultura, según recoge la agencia semipública Anadolu.
Salih Gül, vicedirector del hospital público de Sivas, donde ayer fueron ingresados más de un centenar de niños, ha confirmado a Efe que todos los pacientes fueron dados de alta anoche, porque su estado no revestía gravedad, aunque hoy el hospital ha recibido un pequeño número de nuevos pacientes aquejados de los mismos síntomas.
El médico dijo no poder aún determinar con certeza la causa de los síntomas, dado que el hospital aún investiga el asunto, pero no quiso descartar ni que la leche pudiera haber estado en mal estado, ni que se tratara de una intolerancia a la lactosa.
La leche es un producto relativamente caro en Turquía, donde un litro puede llegar a costar un euro, en un país donde el sueldo mínimo se sitúa en los 300 euros, y su consumo es mucho menos habitual que el de otros productos lácteos como yogures y quesos, alimentos más baratos y que contienen muy poca lactosa.
EFE
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