Su valor histórico es incalculable pues data del año 1861 y se ubica sobre las aguas del río Corongo.
Corongo es una provincia ancashina netamente agrícola. Pese a estar situada a 3 mil 141 metros sobre el nivel del mar, por estos días goza de un clima caluroso, muy apropiado para conocer sus atractivos turísticos que seguramente los dejará muy impresionados.
El puente de más de un siglo y medio de antigüedad
Si hay algo que difícilmente pasa inadvertido al llegar a la también llamada Tierra de Pallas y Panatahuas, es sin duda el puente Calicanto, uno de sus más preciados tesoros históricos, que se ubica en la misma ciudad sobre las aguas del río Corongo.
El puente de 15 metros de longitud une a los barrios de Chopimarca y Dos de Mayo con Cayarina y Malambo, data del año 1861 y aún conserva su originalidad.
“Su infraestructura fue construida a base de piedras de canto rodado, cal y una mezcla con claras de huevo. Es muy consistente e impresionante”, refiere el profesor Wilfredo Salazar Araujo.
No obstante, indica que desde el año 1994 solo está autorizado el tránsito peatonal por el puente, a fin de preservar su construcción, ya que además de soportar los embates de la naturaleza, anteriormente circulaban vehículos de carga pesada.
“Esta vía de comunicación tiene un valor histórico incalculable. En Áncash no hay otro que se le parezca y a nivel nacional creo que existe uno similar en Huánuco”, sostiene el docente.
Restos arqueológicos, lagunas y más…
Pero, no solo el puente Calicanto despierta el interés de turistas nacionales y extranjeros que llegan a Corongo, también lo hacen la simetría de sus calles empedradas y el ornato, características que le ha valido el reconocimiento como Patrimonio Urbano Monumental.
No podemos obviar a la iglesia matriz San Pedro que data de la época de la Colonia, los restos arqueológicos de Coronguimarca, Collahuaca y Clarinirca. Las lagunas de Pojoj y Cushca.
Aguas milagrosas
Los habitantes de Corongo señalan que nadie puede regresar a su tierra sin antes haber pasado por los baños termales de Aticara o Patasqui, ambos con propiedades curativas para la artritis, enfermedades óseas y gastrointestinales, según afirman.
El profesor Wilfredo Salazar señala que en los baños termales de Aticara, por ejemplo, el acceso a las pozas de agua caliente es totalmente gratuito, lo cual facilita la asidua visita de propios y extraños, quienes aseguran haber encontrado la solución a sus males.
Como verán hay más de una razón para visitar Corongo. Podría aprovechar el feriado por Fiestas Patrias para conocer más de lo nuestro y promover el turismo interno, porque en el Perú y Áncash aún hay muchas cosas por descubrir.
Por: Yanet Reyes
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