El sistema de climatización garantizará que ninguna partícula de polvo se deposite en los 2.500 metros cuadrados de frescos de la Capilla Sixtina.
La nueva iluminación y climatización de la Capilla Sixtina, estrenadas este miércoles, serán más cómodas para los visitantes y protegerán mejor sus pinturas, según uno de los responsables de los servicios técnicos vaticanos.
"Con estas novedades se ha pensado en el bienestar del público, para que puedan apreciar mejor las pinturas y estar mas cómodo y también en la salud de los frescos y en su conservación", resumió el director de los servicios técnicos del Governatorato, el gobierno que gestiona Ciudad del Vaticano, el español Rafael García de la Serrana Villalobos.
El sacerdote español, que ha seguido día a día la instalación del nuevo sistema de climatización y de iluminación, destacó la importancia de estas novedades 20 años después de la gran restauración del Juicio Final.
El sistema de climatización garantizará que ninguna partícula de polvo se deposite en los 2.500 metros cuadrados de frescos de la Capilla Sixtina.
García de la Serrana Villalobos que participó hoy en la Sixtina en la presentación a los medios de comunicación, explicó cómo el anterior sistema de climatización estaba proyectado para las cerca 700 personas que la visitaban cada hora, pero en la actualidad se ha llegado hasta 2.000.
"Cada año, cuando se hacían las tareas de mantenimiento y limpieza de los frescos, nos dábamos cuenta de que se depositaban demasiados residuos y por tanto esta intervención era necesaria", explicó el director de los servicios técnicos del Estado Vaticano.
Con este nuevo sistema el aire se purifica y filtra continuamente, además de controlar los niveles de anhídrido carbónico y temperatura adecuados, explicó.
Sobre el sistema de iluminación, los cerca 7.000 puntos LED colocados en la Capilla Sixtina dan una iluminación sorprendente al resaltar todos los colores y sin evidenciar ninguna obra en especial y logran valorar todos los frescos y no sólo los de Miguel Ángel.
Las dos intervenciones han costado 3 millones de euros (3,8 millones de dólares) y han sido efectuadas y patrocinadas en sus respectivos sectores por las multinacionales estadounidense Carrier y la alemana Osram.
El sistema de iluminación forma también de un proyecto de investigación en el que la Unión Europa ha invertido 870.000 euros (684.107 dólares) y que ha sido realizado por expertos, además de Osram y del Vaticano, de universidades de Hungría, Italia y el Instituto de Investigación y Energía de Cataluña, en España.
EFE
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