Un testigo presentó un contrato donde se consigna que Julio Moscol no durmió en su departamento el 7 de agosto de 2006, como este último había declarado.
Un nuevo testigo en el caso Myriam Fefer negó las afirmaciones dichas por Julio Moscol, expareja de Ariel Bracamonte, quién había declarado que durmió en un departamento que alquilaba en Surquillo, la madrugada del 15 de agosto.
Gregorio Cervantes Astudillo, el propietario del departamento que alquilaba Julio Moscol un mes antes del asesinato, se presentó el último viernes ante la sala que juzga a Eva Bracamonte. El testigo presentó un contrato donde se consigna que Julio Moscol se retiraría el 7 de agosto de 2006 y afirmó que no se quedó ni un día más.
Estas nuevas pruebas ponen en evidencia que en el 2006 no se tomaron en cuenta varias declaraciones que contradecían lo manifestado por Moscol. Entonces, él había declarado que durmió en la casa de una amiga entre el 13 y 15 de agosto, pero ella lo negó.
Por otro lado, a pesar del corte que tenía Moscol en el brazo izquierdo, según el examen pericial 8 días después del asesinato de Myriam Fefer, este nunca volvió a ser citado y la policía tampoco allanó su vivienda. Además, se sabe que el 14 de agosto del 2006 Ariel Bracamonte y Julio Moscol intercambiaron 30 llamadas horas antes de la muerte de la empresaria.
Por último, el oficial responsable de investigar las circunstancias de la muerte de Myriam Fefer en 2006, Manuel León Paraisaman, no se ha presentado a rendir su testimonio a pesar de haber sido convocado en reiteradas ocasiones.
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