Largas colas, militares en las calles, saqueos y personas pernoctando en carpas; es la situación de Chile tras el sismo.
Los habitantes del norte de Chile tratan de normalizar sus vidas, tras el terremoto de 8,2 grados que sacudió tres regiones la noche del pasado martes, con un balance de seis muertos y cuantiosos daños materiales.
Sin embargo, conforme pasan las horas, el movimiento de la tierra pasó a segundo plano luego que muchos chilenos se vieran en la necisidad de adquirir productos de primera necesidad. Se dieron con la sorpresa que muchos supermercados no se daban a basto y otros, incluso, no atendieron al público.
Por otro lado, muchas personas se quedaron sin vivienda y pernoctan en las calles, en carpas junto a sus familias. Algunos lo hacen también por la preocupación y el temor a las réplicas.
Comparte esta noticia