Pese a pedir ayuda en la Dinoes de Vitarte, nadie le prestó auxilio siendo brutalmente agredido por cinco sujetos que le cortaron la cara, la espalda y la yugular.
El Segundo Juzgado Penal de Chosica sentenció a cuatro años de prisión suspendida a dos suboficiales de la Policía Nacional por no brindar auxilio a Yefri Edgar Peña Tuanama (32) cuando era golpeado brutalmente por cinco sujetos en el 2007, por ser travesti.
Los suboficiales PNP condenados son Henry Alberto Gamboa Huamán y José Marcial Ybias Altamirano por el delito de omisión o retardo injustificado de apoyo policial, en un fallo histórico en el país.
Los hechos se remontan al 28 de octubre del 2007, cuando Peña Tuanama se encontraba en el paradero Tagore, en Vitarte distribuyendo preservativos en una campaña de prevención contra enfermedades de transmisión sexual.
Cumpliendo ese trabajo, se encontró con cinco sujetos que lo atacaron, pero logró escapar hacia una tanqueta de la Dinoes de la PNP, sin embargo, nadie le prestó ayuda, informa el diario La República.
"Los hombres siguieron tras de mí y en una cantina me cortaron la cara y la espalda con botellas rotas. ¡Querían matarme! Solo porque me hice la muerta se retiraron, pero antes me cortaron la yugular", recuerda Yefri Edgar.
Producto de esa agresión ahora tiene cicatrices de hasta nueve centímetros en su cuerpo. Los policías sancionados han apelado el fallo judicial. Ahora solo queda esperar que la Corte Superior de Lima ratifique la sentencia.
Los suboficiales PNP condenados son Henry Alberto Gamboa Huamán y José Marcial Ybias Altamirano por el delito de omisión o retardo injustificado de apoyo policial, en un fallo histórico en el país.
Los hechos se remontan al 28 de octubre del 2007, cuando Peña Tuanama se encontraba en el paradero Tagore, en Vitarte distribuyendo preservativos en una campaña de prevención contra enfermedades de transmisión sexual.
Cumpliendo ese trabajo, se encontró con cinco sujetos que lo atacaron, pero logró escapar hacia una tanqueta de la Dinoes de la PNP, sin embargo, nadie le prestó ayuda, informa el diario La República.
"Los hombres siguieron tras de mí y en una cantina me cortaron la cara y la espalda con botellas rotas. ¡Querían matarme! Solo porque me hice la muerta se retiraron, pero antes me cortaron la yugular", recuerda Yefri Edgar.
Producto de esa agresión ahora tiene cicatrices de hasta nueve centímetros en su cuerpo. Los policías sancionados han apelado el fallo judicial. Ahora solo queda esperar que la Corte Superior de Lima ratifique la sentencia.
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