Indagaciones preliminares establecerían que el supuesto empresario traficaba droga a gran escala con financiamiento de mafiosos colombianos, por lo que su muerte habría sido un ajuste cuentas.
Investigaciones de la Policía Nacional confirmaron que el sujeto asesinado en Miraflores el domingo último era un impostor, pues no se trataba de Nicola Antonio Bonavia Wong, hijo del extinto arqueólogo italiano Duccio Bonavia Berber y de la trujillana Violeta Wong Torres.
Asimismo, las indagaciones preliminares establecerían que el supuesto empresario traficaba droga a gran escala con financiamiento de mafiosos colombianos, por lo que su muerte habría sido un ajuste cuentas.
Según informa La República, funcionarios de la sede del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) en Comas, dieron por cierta la documentación que presentó el mafioso y le expidieron su DNI sin hacer ninguna verificación.
No solo mintió sobre quiénes eran sus padres, sino que además consignó como su domicilio en Lima un centro de venta de lubricantes, donde nadie lo conoce.
Fue así que el sujeto obtuvo, el pasado 18 de mayo, su documento de identidad a los 40 años de edad. Ninguno de los trabajadores del organismo público se extrañó de este caso.
El diario también obtuvo las declaraciones de Violeta Wong Torres (62), quien negó que el hombre asesinado en el frontis del local de McDonald"s en Miraflores, sea su hijo.
"Jamás lo he visto, no sé quién es ese tipo. Yo tengo 5 hijos, tres de ellos viven en Lima, uno en Huánuco y otro en el extranjero", manifestó al corresponsal del medio en Trujillo.
VÍNCULOS CON MAFIA COLOMBIANA
Un joven de 22 años que momentos antes del crimen consumía unas hamburguesas con el occiso, acudió voluntariamente a la División de Investigación Criminal de Miraflores y se identificó como el pucallpino Roy Oroche, conocido como el "Charapita".
Habría relatado, según fuentes policiales, que el supuesto empresario fabricaba muebles de madera con compartimentos secretos en los que ocultaba droga, que luego enviaba camuflada a Brasil.
Dijo que el tal Nicola Antonio Bonavia era financiado por mafiosos colombianos, debía 20 mil soles a dos sujetos que llamó Andy y José. Ellos, habrían ordenado el asesinato.
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