Los auditores evidenciaron que en los tres principales hospitales dedicados a la salud mental en Lima faltan medicamentos, no se cumple con el distanciamiento y no se realiza un adecuado uso de los Equipos de Protección Personal.
La Contraloría General alertó a las autoridades sanitarias el riesgo de un contagio masivo por COVID-19 en diversos hospitales de salud mental en Lima debido al incumplimiento de medidas de distanciamiento, carencia de áreas de triaje diferenciado, uso inadecuado de los Equipos de Protección Personal (EPP) y por la falta de medicamentos.
Como parte de la estrategia de Control Integral a la Emergencia Sanitaria COVID-19, la entidad supervisó los tres principales hospitales dedicados a la salud mental ubicados en Lima Metropolitana. En estos lugares, los auditores evidenciaron serios riesgos de contagio entre los pacientes, personal de salud y familiares que acuden a estos nosocomios.
Esta situación contrasta con el bajo nivel de ejecución presupuestal de los recursos asignados para la prevención, atención y diagnóstico de los casos COVID-19, en los hospitales Víctor Larco Herrera (Magdalena), Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi (San Martín de Porres), y el Hospital Hermilio Valdizán (Ate).
Pacientes en riesgos de contagio
La Comisión Auditora evidenció que el Hospital Víctor Larco Herrera cuenta con 355 pacientes con problemas de salud mental, de los cuales el 14% se encuentra con COVID-19, lo que ocasiona el riesgo de un posible contagio masivo debido a la condición mental de los pacientes que dificulta cumplir con las disposiciones establecidas para evitar la propagación del coronavirus.
A ello se suma que el hospital no cuenta con Salas de Aislamiento exclusivo para pacientes COVID-19, lo que pone en riesgo la salud de los demás pacientes. Además, el personal asistencial que atiende los pacientes con esta enfermedad no es de carácter exclusivo.
En tanto, durante una supervisión al Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi, se advirtió ue carece de un área de Triaje diferenciado para la atención de los casos COVID-19, mientras que en la Sala de Espera del Área de Emergencia no se respeta el distanciamiento social, situaciones que generarían un mayor riesgo de contagio.
Similar situación se observa en el Hospital Hermilio Valdizán, el cual también carece de un área de Triaje diferenciado para atención a pacientes psiquiátricos con probables síntomas de COVID-19 y de ambientes diferenciados para la hospitalización de pacientes psiquiátricos con COVID-19 asintomáticos.
Los auditores también advirtieron que existe riesgo de contagio entre el personal debido a que no cumplen con las medidas de distanciamiento social en el lugar donde consumen sus alimentos; y, el personal de limpieza y de seguridad no utiliza adecuadamente los Equipos de Protección Personal.
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