Varias personas han reportado haber visto estas hermosas aves en las azoteas y antenas de la capital. ¿Es un efecto de la cuarentena?
Vecinos de Lima han reportado haber visto recientemente halcones peregrinos en las azoteas y antenas de la capital, un hecho que vinculan con la cuarentena que estamos acatando para prevenir la propagación del coronavirus en el país.
El municipio de Miraflores hizo eco de estos reportes y en un comunicado destacó la presencia de este animal por la avenida Larco, “aprovechando la quietud y el silencio provocado por la cuarentena”.
Sin embargo, ¿cuánta influencia tiene la cuarentena en estos avistamientos?, ¿la presencia de estas aves en la capital es un hecho excepcional causado por la cuarentena?
En diálogo con RPP Noticias, Fernando Angulo, investigador principal del Centro de Ornitología y Biodiversidad (Corbidi), aclaró que esta especie es común en Lima y que suele verse constantemente en la ciudad “con o sin cuarentena”.
“No hay mayor impacto de la cuarentena en este caso en particular, por el hecho que el halcón peregrino se alimenta de palomas, y Lima es una ciudad que tiene muchísimas palomas”, comentó el especialista.
Angulo explicó que estas aves migratorias llegan a Lima aproximadamente en octubre y se quedan en la ciudad hasta el mes de abril, cuando comienzan su viaje de retorno a Norteamérica, donde anidan.
“Se instalan en la ciudad de Lima, en edificios altos o antenas, y ahí pasan nuestro verano cazando. No se les ve normalmente porque paran en las antenas, arriba, y porque la gente no tiene costumbre de observar a las aves, hasta que a todos nos meten en nuestras casas y muchos empiezan a reportar o a observar”, sostuvo el ornitólogo.
Fuera de peligro
Angulo comentó que el halcón peregrino afortunadamente no es una especie amenazada, pero apuntó que entre los años sesenta y ochenta sufrió una mengua notable en su población al punto de estar en peligro de extinción.
“Estuvo en peligro debido a que se come a las palomas y las palomas comían granos y semillas que habían sido fumigados con DDT (dicloro difenil tricloroetano), y el efecto era que hacía que el grosor de la cáscara de sus huevos sea más delgado”, comentó.
“Entonces, cuando las hembras se echaban sobre sus huevos, la cáscara no resistía y se rompía. Perdían las nidadas, y perdieron tantas que la especie comenzó a reducir en su población. Luego, se prohibió el uso del DDT”, agregó.
El halcón peregrino mide en promedio unos 50 centímetros, y posee una envergadura de aproximadamente 80 a 120 centímetros. La espalda es de color gris azulado y la parte interior es blanquecina, con manchas oscuras. Cuando está en posición de ataque, el halcón peregrino puede desarrollar velocidades de hasta 300 kilómetros por hora.
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