A través del Rotafono, la hija de Teresa Herrera Briceño, de 86 años, pidió al Ministerio de Salud programar la vacunación de su madre, que necesita retomar con urgencia su tratamiento al corazón.
La señora Teresa Herrera Briceño, de 86 años, suspendió su tratamiento al corazón para ser vacunada contra la COVID-19, pero pasan los días y hasta ahora el personal del Ministerio de Salud (Minsa) no acude a su domicilio para inocularle la segunda dosis del inmunizante.
A través del Rotafono, Martha Estacio, hija de la anciana, contó que el Minsa programó la segunda dosis de su madre para el pasado 9 de mayo, por lo que un día antes suspendió su medicación. Sin embargo, hasta ahora personal del Minsa no acude a su casa para que la vacunen.
La señora Teresa Herrera Briceño sufre de fibrilación auricular, por lo que necesita tomar anticoagulantes. Ella ha suspendido su medicación para recibir la segunda dosis de la vacuna, lo cual es un grave riesgo para su salud.
“Hasta ahora no toma la pastilla. Le puede ocasionar que se le coagule un poco de sangre en el cerebro y sufra un derrame. Es algo delicado para ella para su salud”, comentó su hija.
Constantes llamadas
Martha Estacio dijo que ha llamado constantemente al Minsa para saber cuándo acudirán a su casa a vacunar a su madre, pero hasta ahora no obtiene una respuesta satisfactoria.
Según contó, el pasado 17 de mayo le dijeron que personal del Minsa acudiría a su casa a vacunar a su madre, pero esto no ocurrió.
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Anciana suspendió su tratamiento al corazón para ser vacunada, pero hasta ahora no acuden a su casa
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