El presidente ecuatoriano dijo que ´cuesta entender´ que se haya levantado esta escultura ´al trabajo infantil, no para denunciarlo, sino como parte del folclore´.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, arremetió este martes contra el alcalde de Guayaquil (suroeste), el opositor Jaime Nebot, por erigir un monumento a la figura del niño limpiabotas, y dijo que siente "vergüenza" de esa urbe, su ciudad natal.
Nebot considera que la estatua al niño "betunero" tiene un carácter costumbrista y folclórico, pero para el mandatario "cuesta entender" que se haya levantado esta escultura "al trabajo infantil, no para denunciarlo, sino como parte del folclore" y se diga que "es uno de los oficios tradicionales de Guayaquil".
"¡Qué barbaridad!", exclamó el mandatario, quien consideró que el hecho es propio de las élites ecuatorianas, que "no entienden que ese niño (representado en la estatua) tiene igual derecho que sus hijos" y consideran que debe dedicarse a lustrar zapatos.
"¡Qué vergüenza! Me siento con vergüenza ajena como guayaquileño", espetó Correa, al remarcar lo que considera la diferencia entre su Gobierno, que trabaja para erradicar la explotación infantil y "las oligarquías criollas", que "le hacen monumentos para tomarse fotos".
El conservador Nebot, que lleva en el cargo desde el año 2000, es un antiguo enemigo político de Correa, en el poder desde 2007, y ha mantenido con él frecuentes enfrentamientos políticos y choques verbales.
EFE
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