La OIEA investiga desde hace casi una década las actividades nucleares de Irán, que durante 18 años mantuvo en secreto sus avances atómicos.
El director general del OIEA, Yukiya Amano, viajará a Irán para entrevistarse el lunes con el jefe negociador iraní en cuestiones nucleares, Said Jalili, y aclarar cuestiones pendientes sobre el polémico programa nuclear iraní, informaron hoy fuentes de dicho organismo.
Amano hará una visita de un día a Teherán, acompañado del director adjunto para Asuntos Políticos del OIEA, el argentino Rafael Grossi, y el inspector jefe de Desarme, el belga Herman Nackaerts, y se reunirá con otros altos mandatarios iraníes, informó el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Una portavoz del organismo explicó a Efe que debido a este viaje se aplaza la negociación que estaba prevista el lunes en Viena, que seguía a dos días de conversaciones esta semana en la capital austríaca entre diplomáticos iraníes y expertos de la ONU sobre el programa nuclear de la República Islámica.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha dictado desde el año 2006 cuatro rondas de sanciones diplomáticas y comerciales contra Irán para que Teherán cumpla las exigencias de la comunidad internacional y suspenda sus actividades atómicas más delicadas como el enriquecimiento de uranio.
Este viaje se produce después de que la agencia nuclear de la ONU anunciase "avances" esta semana en sus negociaciones con Irán en Viena, y en concreto en "opciones para avanzar en el programa de verificación", según explicó Nackaerts el pasado martes.
Nackaerts subrayó, asimismo, que estas negociaciones, que se celebran en un momento clave del conflicto atómico con la República Islámica, tienen como objetivo "clarificar posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní".
También el embajador iraní ante la agencia de la ONU, Alí Asghar Sultanieh reconoció "progresos para preparar las negociaciones y modalidades con las que resolver los asuntos pendientes".
Nackaerts indicó antes de la conversaciones en Viena que el objetivo del OIEA es lograr un mayor acceso a personas, materiales y lugares relacionados con el polémico programa nuclear iraní.
Uno de los sitios que los inspectores de la ONU desean visitar es el complejo militar de Parchin, en las afueras de Teherán, donde los servicios de inteligencia occidentales sospechan que se realizan trabajos nucleares clandestinos.
Al no ser una instalación nuclear, Irán no tiene obligación legal de permitir acceso al organismo, aunque lo hizo una vez en el 2005, sin que los inspectores encontraran nada sospechoso.
Los expertos del OIEA investigan desde hace casi una década las actividades nucleares de Irán, que durante 18 años mantuvo en secreto sus avances atómicos, lo que ha causado gran desconfianza en la comunidad internacional.
Irán asegura que no tiene nada que ocultar, ni en Parchin ni en otros lugares del país, aunque tampoco concede el acceso libre a todos los sitios que el OIEA reclama.
El viaje a Irán se produce en un momento clave del conflicto nuclear ya que el próximo miércoles está prevista una reunión en Bagdad entre Irán y el llamado grupo 5+1 (integrado por EEUU, Rusia, Francia, Reino Unido, China y Alemania) en la que se esperan avances en la búsqueda de una solución dialogada al conflicto.
EFE
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