Presidente ecuatoriano señaló que nunca tuvo la intención de llevar a nadie a prisión, ni de cobrar un solo centavo de indemnización.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, abrió este miércoles la posibilidad de solicitar la remisión de la multimillonaria condena contra el diario El Universo, por un juicio de injurias que el gobernante presentó hace un año.
Correa indicó que en los próximos días presentará su decisión al pueblo ecuatoriano y recordó que "siempre" tuvo la intención de anular la demanda si el periódico rectificaba el contenido de un editorial en el que se le acusaba de haber cometido crímenes de lesa humanidad.
Tres directivos de El Universo (César, Carlos y Nicolás Pérez) y un excolumnista de ese periódico, Emilio Palacio, fueron condenados a tres años de prisión y a pagar 40 millones de dólares de indemnización a Correa, por ese editorial.
Según Correa, ahora que se ha demostrado su denuncia y que El Universo ha sido condenado, podría anular la demanda, también para evitar que se afecte al país y a su proyecto de "revolución ciudadana".
Nunca tuvo la intención
Indicó que nunca tuvo la intención de llevar a nadie a prisión, ni de cobrar un solo centavo de indemnización, por lo que insistió en que prepara una carta dirigida al pueblo ecuatoriano, en la que precisará su decisión en torno a este caso.
El pronunciamiento del mandatario, al intervenir en una rueda de prensa sobre el caso emitida esta noche por su canciller, Ricardo Patiño, se dio en un momento en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a Ecuador suspender temporalmente la condena contra El Universo.
Patiño dijo que era "imposible" atender las sugerencias de la CIDH, porque, además de errores en su formulación, la sentencia contra El Universo aún no se encuentra "ejecutoriada" o "en firme" y que, por lo tanto, no existían órdenes de prisión u otras medidas contra las que se deba proteger a los condenados.
Correa, por su parte, recordó que la condena contra El Universo se debe a una columna que Emilio Palacio escribió en febrero de 2011, en la que aseguró que el mandatario podría ser enjuiciado en el futuro por haber, supuestamente, ordenado fuego a discreción en un hospital lleno de civiles, durante el alzamiento policial del 30 de septiembre de 2010.
"¿En nombre de qué libertad se puede aceptar que a uno le digan asesino?", se preguntó el mandatario, tras señalar que en este proceso contra El Universo ha podido constatar "hasta dónde se extienden los tentáculos de este poder fáctico que es la prensa".
Indicó que en el juicio, presentado por él como ciudadano hace un año, se han cumplido varios objetivos, el principal de ellos dejar en claro que El Universo mintió con ese editorial y otros 150 que los consideró injuriosos.
Además, afirmó que otro de sus objetivos era que "la ciudadanía le pierda el miedo a este poder (la prensa) que se creía omnímodo e invencible".
Por otra parte, criticó la actitud de la CIDH, que emitió en pocos días la solicitud de medidas cautelares en favor de los demandados, aunque se demoró seis meses cuando Ecuador pidió esas mismas protecciones para el ecuatoriano Nelson Serrano, condenado a muerte en Estados Unidos.
Por ello, Correa volvió a insistir en que se debe crear un nuevo orden interamericano que sustituya al actual, según él, dominado por poderes hegemónicos, en referencia a Estados Unidos.
EFE
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