El sin sentido del romanticismo

¿Por qué hablar de amor cortés en la actualidad cuando el encuentro sexual es a menudo nada más que un “trámite” en un oscuro rincón de la noche? La impresión de que el amor cortés constituye hoy día un concepto antiguo reemplazado por los hábitos modernos no nos permite ver que su lógica sigue definiendo los parámetros dentro de los cuales los dos sexos se relacionan entre sí.

El amor cortés es una filosofía del amor que apareció en Francia a partir del siglo XI. El amor cortés era una concepción de la Europa medieval que expresaba el amor en forma noble y caballeresca. En general, el amor cortés suponía una concepción platónica y mística del amor.

Por ejemplo, suponía total sumisión del enamorado a la mujer, pues su amor le habría hecho perder la cabeza. Así también, la mujer amada es un personaje siempre distante, admirable y un conjunto de perfecciones físicas y morales. Dentro de esta lógica, el hombre y la mujer se aman más en la ausencia que en la cercanía, porque la distancia exacerba su amor.
 
Por otro lado, este estado amoroso es una especie de estado de gracia que ennoblece a quien lo practica y siente. Es decir, la idea de que el amor convierte al amante en una persona mejor porque el amor es la fuente de todas las virtudes es lo que verdaderamente caracteriza todas las manifestaciones del amor cortesano.

En estos romances trágicos comenzó la tradición novelesca basada en la pasión como sufrimiento. Los hombres vivían amores imposibles que dejaban en sus corazones una quemadura inolvidable, un ardor verdaderamente devorador, una sed que solo la muerte podría extinguir: fue la misma “tortura de amor” lo que se pusieron a amar por sí misma.

El amor cortesano es, además, sufrido y muy difícil, esto porque para conseguir que realmente se consume o se viva como tal se debe pasar por una serie de obstáculos. El hombre debe sufrir, debe luchar realmente por esa mujer si la ama como se supone que la ama. El amor por dolor, sufrido, es el instrumento de perfección espiritual, es el estado en el cual los amantes alcanzan una felicidad plena.

El papel de la mujer dentro de la filosofía del amor cortés es enaltecido, pues la las mujeres eran colocadas en un pedestal como frágiles doncellas susceptibles de ser protegidas y mimadas por su enamorado. Sin embargo, al casarse las mujeres se sometían al hombre. Por eso, sin duda, la etapa del cortejo era tan larga porque así ellas  continuaban siendo seres deseados. El hombre enamorado asediaba a una mujer comprometida con otro del mismo modo que a una torre del castillo enemigo, sin desfallecer, utilizando el arte y las metáforas como estrategias de seducción.

¿De qué manera el amor cortés sigue existiendo hoy en día? ¿Cómo se manifiesta en nuestra vida actual? Descúbrelo junto al Dr. Fernando Maestre y a nuestra invitada la psicoanalista Angela Fisher. No te lo pierdas. 

Invitada: Dra. Angela Fischer - Psicolanalista miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis con sede en Paris Francia
Fono: 224-9641 / 998-034-267
Email: afischerllanos@yahoo.es

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