En Tailandia templo budista se convertirá en centro de meditación

El monasterio budista de Phai Ngern en Bangkok demolerá y convertirá en centro de meditación su tanatorio, en el que la semana pasada se encontraron 2.000 fetos humanos de abortos ilegales, informó hoy la prensa local.

Dos de los enterradores fueron primero detenidos por haber ocultado los embriones muertos y luego puestos en libertad bajo fianza a petición de sus familias, según el diario "The Nation".

Suchart Phoome y Suthep Chabangbon negaron haber hecho nad ailegal y anunciaron que solicitarán ser ordenados como novicios para evitar la acción de la justicia de Tailandia, un país de gran fervor religioso budista.

Alegaron que depositaron los fetos en el lugar porque era necesario y denunciaron que los criminales son las madres y los médicos que practicaron los abortos ilegales.

El próximo fin de semana se celebrará un funeral budista por las almas de los fetos en el popular templo de Sriboonruang, y quien desee asistir deberá realizar una contribución de 300 bat (unos diez dólares) a los monjes.

Los fetos procedentes de dispensarios de abortos ilegales fueron descubiertos a principios de semana en el depósito de cadáveres de un monasterio de Phai Ngern, después de que los vecinos denunciaran el mal olor procedente del edificio.

Primero se encontraron 350 metidos en bolsas de plástico, luego otros 1.800 en cajas en el almacén del tanatorio, y finalmente se detuvo a una mujer de 33 años que al parecer trasladaba allí los embriones muertos desde 2005, según confesó a la Policía.

La mayoría de los grandes monasterios de Tailandia disponen de un tanatorio en el que se guardan los cadáveres hasta que las familias de los fallecidos dan instrucciones de incinerarlos, bien porque la fecha es propicia o se dispone de suficiente dinero para el funeral.

El aborto es legal en el país sólo si se practica cuando una mujer ha sido violada, si el embarazo afecta a la salud de la madre, por una malformación del feto, o en caso de incesto.

Sin embargo y según datos oficiales, cada año se practican entre150.000 y 200.000 operaciones ilegales en clínicas clandestinas, y la mitad de las madres que optan por el aborto tiene menos de 25años.

EFE