La actriz contó que durante cuatro meses recibió toda clase de maltratos durante los ensayos para una obra de teatro.
"Siempre me vi a mi misma como lo más lejano a una víctima de agresión sexual y pensaba que si un hombre se me acercaba de esa forma, le metería una patada en los huevos y ya. Pero no fue así...". Este es el testimonio de Eva Bracamonte. En su cuenta de Facebook, denunció este jueves que el director de teatro Guillermo Castrillón la agredió física y sexualmente durante los cuatro meses que ensayaron juntos para una obra.
Eva Bracamonte dijo que empezó a trabajar con Castrillón a principios de año. Ambos compartían 12 horas a la semana, y para los ensayos era necesario que estuviera completamente desnuda. Ella aseguro que no tuvo problema con eso, que el director lo justificaba porque quería colocarla "en un estado vulnerable para empezar a crear desde ahí".
La incomodidad comenzó en los pocos ensayos, cuando Castrillón Velásquez se quitó la ropa mientras ella estaba desnuda y con los ojos vendados. "Me dijo que quitarse la ropa había sido su forma de mostrarme que estaba ahí, tan dispuesto como yo, dispuesto a mostrarme su peor lado y a confiar totalmente en mi (...) Finalmente, dijo que no lo volvería a hacer".
La incomodidad fue creciendo y el director terminó agrediéndola. "Una vez, me empujó tan fuerte contra el piso, que me golpeé la cabeza y me quedé casi inconsciente durante unos segundos. Otra vez, me tiró un trapo mojado en la cara con todas sus fuerzas, estando a 2 metros de distancia", contó Bracamonte.
Otro momento fuerte dentro de la historia se dio cuando realizaba una coreografía con una falda, y el director se la levantó y le bajó la ropa interior. "Seguí con la coreografía, con el calzón en el suelo y él de cuclillas frente a mí, pero entonces empezó a levantarme la falda y a acercar su cara a mi cuerpo. Se acercó tanto que llegué a sentir su respiración pegada a mí".
Pese a que Eva Bracamonte se quejaba por su comportamiento, Castrillón se amparaba en fines didácticos, en el desarrollo del performance.
La gota que rebalsó el vaso llegó durante el último ensayo. La actriz se encontraba desnuda y Castrillón le pidió echarse. "Antes de que pudiera reaccionar, estaba echado encima de mí. Todo su cuerpo estaba encima del mío, él tenía puesto solo un bóxer... de pronto hizo un movimiento que duró medio segundo y el bóxer desapareció", escribió.
"Entonces, empezó a moverse y a hablarme al oído ─continúa el relato─ lo que me dijo fue absolutamente surreal. Que estaba enamorado de mí. Que se había deprimido por mi culpa. Que había empezado a fumar de nuevo por mi culpa. Que yo le hacía acordar a su primer amor. Que cuando se iba a dormir me imaginaba duchándome, y metiéndome en mi cama sin ropa. Que se estaba volviendo loco, que no sabía qué hacer, que hace mucho no le pasaba eso con nadie. Que no lo deje".
RPP ha intentado comunicarse con Castrillón para conocer su versión, pero hasta el momento no ha respondido llamadas ni ha atendido a la prensa.
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