Los cuerpos fueron encontrados ayer en la zona de Tarnak, en las afueras de la capital zabulí, Qalat.
Los cadáveres tiroteados y con signos de tortura de siete soldados afganos que habían sido secuestrados hace un mes por un grupo insurgente han sido hallados en la provincia de Zabul, en el sur de Afganistán, informaron hoy fuentes oficiales.
Los cuerpos fueron encontrados ayer en la zona de Tarnak, en las afueras de la capital zabulí, Qalat, según explicó al medio afgano Pajhwok el jefe regional de la Policía, Ghulam Sakhi Rogh.
El vicegorbernador de Zabul, Mohamed Jan Rasulyar, dijo a la agencia local AIP que los agresores habían capturado a las víctimas cuando viajaban en un vehículo por la autovía que une la capital afgana, Kabul, con la ciudad meridional de Kandahar.
Según fuentes médicas citadas por Pajhwok, los cuerpos de los soldados fallecidos, que han sido entregados al Ejército afgano, muestran signos de tortura y de haber tenido las manos encadenadas.
Los sucesos violentos son constantes en Afganistán, especialmente en el arco suroriental, en el que predomina la etnia pastún, de la que se nutren los insurgentes talibán.
Las tropas afganas han ido asumiendo desde 2011 cada vez mayor responsabilidad en la seguridad del país asiático a raíz de la retirada gradual de las fuerzas de la OTAN, que concluirán su repliegue el año que viene.
El conflicto de Afganistán se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde el inicio de la invasión de EEUU y la caída del régimen talibán hace doce años. EFE
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