El expresidente de Estados Unidos se sumó a la campaña mundial y desafió al también exmandatario Bill Clinton, quien ayer cumplió 68 años.
El expresidente George H.W. Bush recibió este miércoles un balde de agua helada derramado por su esposa Laura, sumándose a un reto que se ha popularizado en Estados Unidos en una campaña de recolección de fondos para combatir una enfermedad.
El "Reto del balde de hielo" se ha convertido en furor gracias a los medios sociales e internet, y desde finales de junio ha recolectado unos 14 millones de dólares para la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica, conocida como Mal de Lou Gehrig.
El desafío consiste en lanzarse, o que le lancen a uno, un balde lleno con agua y hielo por la cabeza al tiempo que se graba un video.
Además, se donan diez dólares a una organización que investigue sobre la esclerosis lateral amiotrófica.
La campaña fue iniciada a mediados de julio en Boston por el exjugador de béisbol del Boston College Pete Frates, quien desde 2012 padece esclerosis lateral amiotrófica, y desde que él lo hizo, muchos famosos se han sumado a la iniciativa, como el actor Robert Downey Jr, la presentadora Oprah Winfrey, el cofundador de Microsoft Bill Gates o el consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg.
Cada participante tiene que retar a su vez a otros tres para que participen, y quien decide no vaciarse el cubo de agua puede elegir como alternativa donar 100 dólares en lugar de 10.
La viuda del exsenador demócrata Robert Kennedy, Ethel Kennedy, participó en el reto y nominó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pero la Casa Blanca rechazó que vaya a participar y aseguró que el mandatario, en cambio, realizó una donación para investigar esta enfermedad, aunque no especificó la cuantía.
En total han sido casi un millón y medio de videos de "baldazos de hielo" los que han circulado por internet y las donaciones para la asociación aumentaron a un ritmo cinco veces más rápido que en el período similar del año pasado.
En el vieo difundido hoy, Bush declara que él no cree que "sea presidencial" que lo bañen con hielo, y por eso para hacerlo más sencillo "les escribiré un cheque".
Y cuando se apresta a firmar el cheque, su esposa Laura aparece y le derrama un balde de agua encima, al tiempo que declara: "Ese cheque es para mí. Yo no quiero arruinarme el peinado".
Finalmente, en el video, George W. Bush le pasa el reto a su sucesor, el expresidente Bill Clinton.
"Ahora le toca a mi amigo Bill", dijo Bush. "Ayer fue su cumpleaños y mi regalo para él es un balde de agua helada".
EFE
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